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El año arranca con más impuestos al ahorro, al trabajo y, en julio, al consumo

Este año , y pese a la crisis, junto a las tradicionales subidas de la cuesta de enero, como la luz o el transporte, los sufridos contribuyentes tendremos que hacer frente a un incremento de impuestos que el Gobierno ha aprobado con el objetivo de reconducir el desbocado déficit público.

Así, una de las principales novedades tributarias para 2010 es la supresión de la deducción de 400 euros en el IRPF que se aplicaban trabajadores, pensionistas y autónomos. Aunque finalmente, tras arduas negociaciones parlamentarias, la deducción se mantiene para las rentas más bajas -las inferiores a 12.000 euros-, la gran mayoría de los contribuventes la perderán. Eso significa que a partir de la nómina de enero el salario mensual se verá menguado en unos 33 euros. Esta medida, que se presentó como la estrella del programa electoral de 2004, se ha manifestado como «de elevado coste recaudatorio, escasos efectos sobre el consumo e inaccesible para los ciudadanos de rentas más bajas», según explica el despacho Equipo Económico en un informe sobre los principales cambios normativos para 2010.

También aumenta la fiscalidad del ahorro. Los intereses de cuentas bancarias o de títulos de deuda; las plusvalías obtenidas por la venta de acciones, participaciones en fondos de inversión, inmuebles y, en general, todas las rentas del capital tributarán al 19% en lugar del 18% actual, y al 21% para los rendimientos que superen los 6.000 euros. La subida del gravamen se acompaña de un incremento del tipo de retención de ingreso a cuenta que realizan las entidades financieras, que pasa del 18% al 19%.

Retenciones más altas

A partir de este mes, por tanto, cuando el banco le ingrese los intereses de su cuenta le rentendrá un 1% más. Para el despacho Equipo Económico, que dirige el que fuera secretario de Estado de Presupuestos con el último Gobierno del PP, Ricardo Martínez Rico, esta medida penalizará el ahorro y la inversión y afectará por igual a todos los contribuyentes con independencia de su nivel de renta.

Otro de los cambios fiscales que acaba de entrar en vigor se refiere a la tributación de los deportistas de élite y altos directivos que vienen a trabajar a España y que hasta ahora contaban con un régimen fiscal ventajoso. El Gobierno cedió a las pretensiones de los grupos más a la izquierda del Congreso de los Diputados e introdujo una enmienda en los Presupuestos para que aquellos trabajadores que se desplacen a territorio español a partir de este 1 de enero tributen según la tarifa general, con un tipo máximo del 43%, si sus rentas anuales superan los 600.000 euros. Para los ingresos inferiores a esta cantidad se mantiene una tributación fija del 24%. Esta medida ha sido muy discutida por los grandes clubes de fútbol españoles, que entienden que ellos serán los mayores perjudicados, porque los grandes fichajes cobran en neto y por tanto el aumento de fiscalidad recaerá sobre el club.

Por su parte, los asesores fiscales apuntan que el diseño de esta medida no ha tenido en cuenta el error de salto que se produce. Así, por ejemplo, un desplazado que perciba rentas de 599.999 euros, tributará a un tipo fijo del 24%, mientras que uno que gane 601.000 euros tributará a un tipo medio próximo al 40%. Este cambio normativo no tiene efectos retroactivos y, por tanto, no afectará a aquellos contribuyentes que se hayan desplazado a España antes del 1 de enero.

Productos más caros

Pero, sin duda, la principal novedad tributaria de este año 2010 será la subida del IVA, que entrará en vigor el próximo 1 de julio. El Gobierno ha optado por aplazar el incremento de este tributo que grava fundamentalmente el consumo hasta mitad de año para dar tiempo a que la actividad económica empiece a recuperarse.

De este modo se pretende, por un lado, adelantar las compras de bienes de consumo duradero y ayudar por tanto a la citada reactivación y, por otro, evitar que la subida del IVA hunda todavía más el consumo en un momento en que la recuperación no está asentada. Desde el 1 de julio el tipo general sube dos puntos, del 16% al 18%, y el reducido uno, del 7% al 8%.

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