La paralización de Rabasa lleva a Castedo a buscar otro lugar para Ikea

El Plan Parcial de las Lagunas de Rabasa, promovido por el empresario Enrique Ortiz, prevé la construcción de 13.503 viviendas, lo que supondrá una población de más de 40.000 residentes.

La desaladora no basta

A instancias de la Delegación del Gobierno, la Sección Primera del TSJCV ha suspendido cautelarmente su aplicación por considerar que el Ayuntamiento y los promotores no ha justificado la existencia de un caudal suficiente para garantizar un suministro mínimo de 5,5 hectómetros cúbicos de agua.

Según el tribunal, el informe de la empresa municipal de aguas de Alicante se remite, para atender esta demanda de los residentes, a infraestructuras que todavía no están concluidas, como la futura desaladora.

«El desarrollo urbanístico no es posible si no existen recursos hídricos suficientes para hacerlo efectivo», indica el auto judicial dado a conocer ayer. Pero además el tribunal considera que el Plan Parcial no es el instrumento adecuado para autorizar este desarrollo: «desde la racional utilización del recurso suelo, no es aceptable una recalificación de suelo no urbanizable al margen del Plan General».

Por último, el auto también plantea varios reparo de carácter medio ambiental: el expediente no prevé la depuración de las aguas residuales ni analiza el impacto que puede tener una «masiva urbanización» sobre el régimen hídrico de las lagunas de Rabasa de Alicante.