Hazte premium Hazte premium

La economía sumergida mueve 20.200 millones de euros al año y 270.000 empleos

La crisis ha elevado el porcentaje de dinero que escapa al control del Estado por ser fruto de actividades económicas no declaradas. De acuerdo con un estudio realizado por el colectivo de Técnicos del Ministerio de Economía y Hacienda (Gestha), la economía sumergida mueve en España alrededor de 240.000 millones de euros anuales, aproximadamente el 23% del Producto Interior Bruto (PIB), muy por encima de la media de los países de nuestro entorno, donde el porcentaje ronda el 13%.

Tomando como referencia la media nacional, la cantidad de dinero opaco en la Comunidad se situaría actualmente por encima de los 20.280 millones, el equivalente al PIB de Costa Rica.

Uno de los indicadores que permiten conocer el volumen que alcanza la economía sumergida es la diferencia entre el número de afiliados a la Seguridad Social y el porcentaje de población ocupada según la Encuesta de Población Activa (EPA).

Los últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo indican que en la Comunidad hay 1,74 millones de afiliados a la Seguridad Social, mientras que la población ocupada según la EPA -elaborada por el Instituto Nacional de Estadística- supera los dos millones de personas que declaran «haber trabajando durante al menos una hora a cambio de una retribución en dinero o especie», al margen de si estaban dados de alta en el régimen general o como autónomos.

Por lo tanto, el desfase se sitúa por encima de las 260.000 personas que ejercen algún tipo de actividad económica remunerada sin estar dados de alta. La cifra representa algo más del 10% de la población activa en la Comunidad, que asciende a 2,57 millones de personas.

277.000 trabajadores, en «B»

Desde diciembre de 2007, la diferencia entre afiliados a la Seguridad Social y activos ocupados ha rondado las 277.000 personas, mientras que el pico máximo se alcanzó en el último trimestre del pasado año, con más de 308.000 personas desempeñando alguna actividad económica en la Comunidad de forma irregular.

En el análisis por provincias, Valencia es la que concentra un mayor porcentaje de economía sumergida, con una estimación que ronda los 10.478 millones de euros, seguida de Alicante (7.059 millones) y Castellón (2.748 millones).

El peso de las pymes

Las particularidades del tejido empresarial valenciano, compuesto mayoritariamente por pymes, lo convierten en terreno abonado al fraude. De hecho, las pequeñas sociedades constituyen uno de los principales viveros de economía sumergida debido a que, según Gestha, el 96,7% de las pymes de la Comunidad escapan al plan de prevención del fraude fiscal pues sus cuentas anuales no tienen la obligación de ser auditadas por facturar menos de 4,7 millones de euros, tener menos de 50 trabajadores o un activo inferior a 2,3 millones de euros.

Más allá de las tradicionales áreas de fraude, la crisis económica está cambiando el perfil de los trabajadores que perciben prestaciones que escapan al control del Estado. El prototipo de trabajador «B» lo forman parados que buscan complementar su prestación con actividades no declaradas, inmigrantes o personal no cualificado ocupado como profesor particular, cuidador de niños o ancianos, empleado del hogar, etcétera. Sin embargo, es creciente el número de empresas que, por la presión fiscal, emplean de modo irregular a trabajadores cualificados.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación