Cultura insta a la Generalitat a que se conforme con copias del archivo

No será fácil, pero la familia quiere dar por zanjada definitivamente toda la polémica que ha suscitado la venta del archivo de Agustí Centelles al Ministerio de Cultura. «Ya se ha dicho todo lo que se tenía que decir», señaló ayer el portavoz y representante de la familia, Joaquín D. Gasca. El propio Gasca aseguró a este diario que el menor de los hijos del fotógrafo, Sergi Centelles, tuvo que retirarse ayer del debate público por prescripción médica. La presión mediática, aseguró Gasca, ha podido con él.

Precisamente, ayer se cumplían 24 años de la muerte del fotoperiodista catalán y el debate, lejos de calmarse, se tensó un poco más. Así, el intento de «Catalunya Radio» de poner paz entre Sergi y Octavi Centelles y el conseller de Cultura de la Generalitat, Joan Manuel Tresserres, desembocó en un nuevo cruce de acusaciones y afirmaciones categóricas.

«No estoy dispuesto a poner mi firma para que esto vaya a la Generalitat. No con este Gobierno, ni con este conseller, ni con este departamento», zanjó el menor de los hijos de Agustí Centelles, quien reconoció que, aunque se le caían las lágrimas porque el trabajo de su padre no se quedase en Cataluña, ya no había vuelta atrás. Y no sólo porque la oferta del Ministerio de Cultura garantice una mayor difusión la obra de su padre, sino porque aseguran sentirse menospreciados por la Generalitat.

El Gobierno catalán, sin embargo, insiste en que los hijos del fotógrafo «se han equivocado» y asegura que detrás de la venta se esconde una maniobra política para compensar la devolución de los papeles de Salamanca. Así lo dijo ayer el conseller Tresserres, a lo que la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, respondió que para su departamento «sería un gran placer» depositar una copia del archivo de Centelles en Barcelona. Más o menos lo mismo que se dijo cuando los Papeles de Salamanca viajaron al Archivo Nacional de Cataluña, aunque en sentido inverso.

Fuentes del Ministerio recordaron que la adquisición del fondo se ha realizado en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y desmintieron a este diario que el fondo de Centelles, 9.800 negativos capturados entre 1934 y 1939 y otros 7.000 de fotografía industrial, se encuentren ya en Salamanca. Gasca, por su parte, adelantó que la sala de exposiciones del Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca en la que se exhibirían las fotografías de Agustí Centelles llevará el nombre del fotógrafo.

Desembarco en Salamanca

Por otra parte, el representante de los hijos de Agustí Centelles, Sergi y Octavi, Joaquín Gasca, señaló a este periódico que la postura de los herederos es firme, «sin vuelta atrás posible» a pesar del malestar del Gobierno catalán. En este sentido, Gasca anunció que ambos hermanos tienen la intención de visitar Salamanca para hacer una primera donación de negativos el próximo mes de enero, además de comprobar dónde se depositará el legado de su padre, que dará nombre la sala de exposiciones del futuro Centro Nacional de la Memoria de Salamanca.