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Las niñas cometen la mitad de las agresiones de hijos a padres

Los fiscales recibirán una circular para que extremen la sensibilidad ante los progenitores maltratados por menores

El aumento de agresiones que sufren muchos padres, incluso abuelos, por parte de sus hijos y nietos está dando lugar a diferentes iniciativas para combatir este tipo de violencia familiar. Además de la proposición no de ley que ha presentado el PP en el Congreso de los Diputados para frenar esta lacra, la Fiscal de Sala Coordinadora de Menores, Consuelo Madrigal, enviará una circular a los fiscales de toda España para llamarles la atención sobre este fenómeno.

El borrador de esta circular se centra en el análisis de los recursos que prevé la ley del Menor, en aclarar ciertos puntos en la labor del fiscal y en extremar la sensibilidad cuando se reciben este tipo de denuncias, «pues es un momento en el que los padres, abuelos u otros familiares están cargados de emociones, se sienten sobrepasados e impotentes y los chicos tienen un discurso poco racional».

Y es que esta forma de violencia es una de las que más preocupa a Madrigal, según declaró en una entrevista a Efe, pues se trata de uno de los delitos que más está creciendo. De hecho, las denuncias se han duplicado en los dos últimos años -de 2.000 a 4.000, según el último informe de la Fiscalía General del Estado-, aunque «probablemente» la cifra resulte más elevada porque muchos casos no salen a la luz ni llegan al juzgado.

A la Fiscal de Sala le llama sobre todo la atención que hace pocos años el 80% de los agresores eran varones y el 80% de las víctimas madres. Sin embargo, esa tendencia ha variado: la madre continúa siendo la principal agredida, pero la proporción de hijas violentas supera el 40%.

No existe un perfil

Aunque no hay un perfil psicológico de los menores que cometen estos delitos, sí se detecta que existe una mayor proporción de agresores en familias monoparentales y en aquellas en las que pese a haber un padre su figura está muy ausente, según Madrigal. La Fiscalía General del Estado advertía que muchos adolescentes que maltratan a sus padres eran reincidentes y que en el origen del problema existía alguna psicopatologías o consumo de estupefacientes o alcohol.

Aliviar la tensión

La medida más frecuente y eficaz que adoptan los tribunales en estos casos es ordenar la convivencia del menor en un grupo familiar educativo, porque implica proteger a la familia, alivia la tensión y el menor recibe tratamiento psicológico y terapéutico. En la mayoría de los casos, el proceso acaba con éxito.

Por otro lado, Consuelo Madrigal ha llamado la atención respecto a que los problemas de autoridad, indisciplina y déficit educativo están siempre detrás de los jóvenes que se confrontan con la ley.

Por eso, la fiscal no ha estimado irrelevante el cuidado de las formas y el lenguaje, mostrándose a favor, por ejemplo, del uso de «usted» en los centros educativos; no sólo cuando el niño se dirija al maestro sino cuando también lo haga hacia la cocinera del comedor o el conductor del autobús, porque «todos ellos le están ayudando en su proceso de formación».

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