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BBK plantea al Banco de España quedarse CCM como filial para no quitar poder al PNV

La caja vasca propone convertirla en un banco y mantener así el actual reparto de consejeros en la asamblea

BBK plantea al Banco de España quedarse CCM como filial para no quitar poder al PNV

A las complicaciones financieras que han surgido en la recta final del rescate de Caja Castilla-La Mancha se une ahora un espinoso rompecabezas político. Según ha podido saber ABC de fuentes del sector, el principal plan de viabilidad que BBK ha propuesto al Banco de España consiste en adquirir la entidad manchega pero, lejos de integrarla en su balance, convertirla en un banco del que la caja sería propietaria al 100%.

El objetivo, según las mismas fuentes, es preservar el actual equilibrio de poder que hay en la asamblea de la caja de ahorros vasca y en la que el PNV disfruta de mayoría. No hay que olvidar que, en caso de una absorción de la entidad castellano-manchega, habría que incorporar a los órganos de poder vascos a las corporaciones municipales y los impositores procedentes de CCM, lo que descompensaría el actual reparto.

El Banco de España, reticente

No obstante, y aunque este mecanismo financiero de rescate podría ser adoptado por otras entidades interesadas en CCM -especialmente las más vulnerables a los bailes de poder en sus órganos de gobierno- las fuentes consultadas coinciden en que el Banco de España no se ha mostrado partidario a este tipo de estructura.

Y lo cierto es que, lejos de concentrar el número de entidades financieras de nuestro país, añade una más. El gobernador, Miguél Ángel Fernández Ordóñez, ha insistido tradicionalmente en la necesidad de ajustar el sistema financiero español a la nueva realidad económica que pasaría por la citada concentración.

La operación, en concreto, consistiría en traspasar los activos y los pasivos de la caja que presidía Juan Pedro Hernández Moltó a una «estructura vacía» que mantendría la marca CCM. Como alternativa a la mencionada «estructura vacía» estaría la posibilidad de incorporar estos activos y pasivos a algún establecimiento de crédito propiedad de BBK o, incluso, al banco que ya posee en Francia, «Arca, Banque du Pays Basque». Esta última se trata de una pequeña entidad centrada en el segmento de particulares y que administró unos recursos de 21,7 millones de euros a finales de 2008.

Al margen de la fórmula financiera que finalmente resulte elegida, destaca el análisis político de la propuesta. Actualmente, la asamblea general de la BBK está formada por 100 consejeros generales, de los que 10 representan al Ayuntamiento de Bilbao, 10 a la Diputación foral, 30 a los municipios donde tiene presencia la caja, 7 a los trabajadores y 43 a los impositores de la entidad. Sólo de los citados impositores, el PNV controla 18 de los 43, una posición de dominio (ver gráfico superior) de la que no quieren deshacerse.

No obstante, estos juegos de cintura para mentener el equilibrio de poder no son nuevos en las fusiones de cajas, incluso las que se han anunciado más recientemente. El pasado 20 de octubre, sin ir más lejos, el consejo de gobierno de Andalucía aprobó el Decreto Ley que introduce modificaciones en la Ley 15/1999 para facilitar la integración de Unicaja, Cajasur y Caja de Jaén con cambios en esta línea.

El caso andaluz

Respecto a los procesos de fusión, el nuevo texto suprimía la obligatoriedad de respetar los porcentajes de representación de los grupos que integran los órganos de gobierno durante el periodo transitorio de los mismos. Además, planteaba como «objetivo prioritario» garantizar la estabilidad y permanencia de los órganos de gobierno hasta que finalice el proceso de fusión.

El Decreto Ley también incluye una regulación de las fusiones interterritoriales y permite que el Consejo de Gobierno de la Junta pueda acordar con otras Administraciones el régimen del periodo transitorio, incluyendo su duración.

En los proyectos de fusión interregionales, la nueva legislación incluyó exigencias de pronunciamiento de la Junta en cuestiones como el impacto de la operación en el empleo, y,- a exacto nivel- de su impacto de género en los órganos de gobierno.

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