«Abdu Willy» comparece ante el juez Pedraz, que decide si reingresa en prisión

Así lo acordó ayer el juez la Audiencia Nacional Fernando Andreu, quien decidió prorrogar la situación de custodia del presunto pirata a cargo del Grupo de Menores (Grume) del Cuerpo Nacional de Policía para que mañana comparezca ante Pedraz, que volverá a asumir la causa después de que el juez de Menores se inhibiera de la misma al considerar "suficientemente acreditado" que es mayor de edad.

Andreu, que se encuentra de guardia esta semana, tomó esta decisión tras recibir la causa del Juzgado Central de Menores. El procedimiento volverá a ser competencia del titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, Santiago Pedraz, que hoy formalizará la situación legal del somalí en una vistilla contemplada en el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECRIM) en la que los fiscales Ignacio Gordillo y Jesús Alonso solicitarán su ingreso en prisión.

Además, el juez decano tiene previsto enviar todas las pruebas médicas que se han realizado hasta ahora al Instituto Toxicológico para que elabore un informe que determine definitivamente la verdadera edad del presunto pirata.

El juez central de Menores, José Luis de Castro, se inhibió ayer del procedimiento tras considerar que "ha quedado suficientemente acreditado" que el detenido es "mayor de 18 años", tal y como demuestra el examen radiológico elaborado por el doctor en Medicina José María Abadal, médico radiólogo del Centro de Radiología y Diagnóstico por Imagen "Drs. Abadal".

El facultativo, que compareció ante el juez en calidad de perito, señaló que el margen de probabilidades de error de estas pruebas es "insignificante", ya que "con una sola prueba dental ya quedaría acreditada la probabilidad de la mayoría de edad en margen superior al 97 por ciento, y con las tres pruebas practicadas, supera en exceso dicho límite".

Tras declarar su inhibición en la causa, De Castro puso al menor a disposición del Grupo de Menores (GRUME) del Cuerpo Nacional de Policía, que lo condujo hasta las dependencias de la Audiencia Nacional en la calle Génova, donde llegó pasadas las 14.30 horas.

Pedraz dejó en libertad al somalí el pasado martes cuando las pruebas médicas iniciales mostraron dudas sobre su mayoría de edad.

"Abdu Willy" inició el pasado lunes una peregrinación que le llevó desde la prisión de Alcalá-Meco, donde fue ingresado el pasado 13 de octubre por orden del juez Baltasar Garzón, hasta un centro de detención de menores, en el que pernoctó el martes, y un centro de internamiento cerrado, donde estuvo anoche.

El juez Garzón, que sustituía la semana pasada a Pedraz, le acusó de asociación ilícita, 36 delitos de detención ilegal y otro de robo con violencia y uso de armas. El mismo día de su ingreso en prisión, Garzón acordó el traslado del presunto pirata al Hospital de la Paz, donde tras realizarle una oseometría de la muñeca se estableció que tenía 19 años, si bien el magistrado ordenó la realización de análisis más exhaustivos.

El juez Pedraz, sin embargo, le dejó en libertad tras valorar que los informes radiológicos de su muñeca, clavícula, dientes y órganos sexuales le atribuían una edad mínima de 17 años, careciendo de datos que permitieran indicar con total certeza que el joven haya alcanzado la mayoría de edad.

En el auto dictado para el ingreso en prisión de "Abdu Willy" y de su compañero Raageesey ("Machote" según la traductora presente en la declaración), Garzón señalaba que ambos forman parte de un grupo constituido hace más de 20 años llamado Burcad Badeed ("Los que roban en el mar"), a cuyo frente se encuentra un jefe conocido como Ilyas, un segundo en el mando llamado Cabdulkahadir y diez miembros más, procedentes de la localidad somalí de Marka.

"Abdu Willy" declaró que él y su compañero estaban pescando cuando los verdaderos piratas llegaron en lanchas y les obligaron a acercarse al atunero vasco. También relató que los piratas les obligaron a arribar al 'Alakrana' y dos días después les dejaron marchar. En cuanto a los seis teléfonos móviles y el dinero que los militares de la fragata Canarias hallaron en su esquife, el detenido dice que constituyeron una compensación que les dieron los piratas por haberles utilizado para el secuestro. Garzón considera, sin embargo, que se les pagó 2. 500 dólares por participar en el secuestro. z