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ABC Cultural

Al otro lado del espejo

ANTONIO WEINRICHTER

La casi legendaria reputación de Terry Gilliam para sobrevivir a los desastres que asuelan sus producciones, de Brasil a su inacabada versión del Quijote, le ha convertido en una figura casi, bueno, quijotesca. De hecho, el imaginario de la novela cervantina planea por ... no pocos de sus films, de forma directa en «El rey pescador», y de forma indirecta en la reivindicación de la fantasía frente al realismo que constituye el tema de muchos de sus otros títulos... y alimenta su desmedida ambición al plantearlos: Gilliam es cualquier cosa menos un visionario barato. Aunque tiene algo también del hidalgo en sus horas bajas, cuando nadie se interesa ya por las historias que cuenta en su desvencijada barraca de feria (uno de los grandes hallazgos de diseño de la función), el Dr. Parnassus es más bien un Fausto que ha vendido el alma (de su hija, más que la suya propia) a un Mefistoféles que encarna el cantante Tom Waits con el mismo sentido de divertido desmadre y cool autoparódico que Johnny Depp haciendo de pirata.

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