La Justicia estima que Soria II podría dañar «irreversiblemente» Numancia
Amalio de Marichalar, junto a las ruinas de Numancia | SIGEFREDO
La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha dictado una nueva sentencia en la que confirma las medidas cautelares solicitadas por Ignacio de Marichalar contra el acuerdo del Consistorio soriano, que hace unos meses aprobó la expropiación de la finca El Cabezo, donde se pretende construir el polígono industrial Soria II, colindante al yacimiento arqueológico de Numancia.
La sentencia desestima los recursos de apelación interpuestos por ese Ayuntamiento y por la empresa pública Gesturcal, dependiende de la Junta de Castilla y León, y rechaza «la totalidad» de sus pretensiones, imponiendo, además, las costas del juicio a los apelantes.
La suspensión de la expropiación también fue pedida, anteriormente, por Ana de Marichalar, y acordada por el mismo Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 1 de Soria, medida cautelar que el Tribunal Superior de Castilla y León ya ratificó el pasado mes de mayo, como informó ABC.
Sin embargo, mientras que en aquella ocasión el alto Tribunal consideraba que «la inmediata ejecución del acuerdo incidiría directamente en la propiedad privada al continuar el expediente expropiatorio, sin que por otro lado se aprecie que de la suspensión se derive perjuicio para el interés público», ahora va mucho más allá, y entra en cuestiones de fondo, pues los jueces estiman que «es indudable que existe un interés general en proteger todo el entorno de Numancia, que podría quedar irreversiblemente dañado con la ejecución inminente de la obras del futuro polígono Soria II».
Tal estimación se alinea con el temor de numerosas instituciones culturales, españolas y extranjeras (encabezadas por las Reales Academias de Historia y Bellas Artes, el Instituto de España, el Consejo de Monumentos y Sitios de la Unesco y la UNED), que han venido denunciando el asedio urbanístico a este bellísimo paisaje histórico que incluye, además de Numancia y el Cerco de Escipión, un total de siete Bienes de Interés Cultural, entre los que destacan la Iglesia y el Claustro de San Juan de Duero, la Iglesia concatedral de San Pedro y la muralla medieval de Soria.
Por otra parte, economistas como Juan Velarde y José Luis Barea también han criticado la construcción de Soria II por considerar que no hay razón económica que lo justifique, sobre todo, si se tiene en cuenta que actualmente se construye el polígono de Valcorba junto a la capital. Estos economistas señalaban que Soria no necesita ese suelo industrial porque el polígono de Valcorba y los ya existentes garantizan durante muchos años sus necesidades.
Por su parte, la patronal soriana y los sindicatos han solicitado al Ayuntamiento que pida a la Junta de Castilla y León y a Gesturcal que los 30 millones de euros destinados a Soria II se redirijan allí.

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