Hazte premium Hazte premium

Hacienda veta el plan de infraestructuras de Fomento porque elevaría el déficit

Hacienda veta el plan de infraestructuras de Fomento porque elevaría el déficit

El flamante plan extraordinario de infraestructuras diseñado por el ministro de Fomento, José Blanco, corre el riesgo de no llegar a buen puerto. El Ministerio de Economía no está dipuesto a asumir ningún proyecto que suponga aumentar el ya desbordado déficit público, según ha podido saber ABC de fuentes cercanas al Ejecutivo.

El proyecto estrella de Blanco incluye inversiones en nuevas infraestructuras por 15.000 millones de euros hasta el final de la legislatura, que serían financiados por un modelo de colaboración público-privada que requiere que el Estado asuma algunos riesgos y avale a la compañía constructora que se adjudique las obras. Blanco ha enviado ya esta propuesta al Ministerio que dirige Elena Salgado al que no le cuadran las cuentas.

Hacienda considera que este plan supone un serio riesgo de que estas inversiones se traduzcan en un plazo no muy largo en más déficit público lo que no está dispuesto a admitir. Por ello, Salgado ha puesto a sus técnicos a trabajar en la búsqueda de modelos de financiación pública-privada que se están utilizando en otros países, principalmente en Estados Unidos, y que reduzcan la amenaza de que las arcas públicas puedan verse afectadas si las inversiones no dan el resultado previsto. En todo caso, la cifra de 15.000 millones propuesta por el departamento que dirige José Blanco parece excesiva a ojos de Salgado y su equipo. El ministro de Fomento tendrá así que recortar la cuantía inversora de su ambicioso plan y cambiar además las fórmulas de financiación si quiere recibir la luz verde que necesita del Ministerio de Economía.

Una de las fórmulas que Hacienda ve con buenos ojos para financiar futuras obras es la prevista por Fomento para el plan Renove de autovías, por el que se pretende mejorar las carreteras más antiguas para equipararlas a las de nueva construcción. Este programa se articula mediante un contrato de concesión con las constructoras por las que son éstas las que se encargan de la rehabilitación de la vía y su posterior mantenimiento a cambio de un canon anual de la administración. A priori fuentes del sector aseguran que este modelo no permitiría obtener financiación para grandes obras nuevas.

Ausencia de crédito

En su petición, Fomento defiende que el programa extraordinario de infraestructuras persigue aumentar la creación de empleo y reactivar la economía española. Así, los límites impuestos ahora por Economía amenazan los planes de Blanco que ya recortó a la mitad, desde 30.000 hasta 15.000 millones, la petición de nueva obra pública cursada por el sector constructor para acelerar su actividad.

Argumenta también que las fórmulas de financiación presentadas a Economía no son un capricho, ya que la banca ha recortado los créditos al sector por inversiones más seguras incluyendo la compra de la deuda pública emitida por los Estados. Las constructoras no disponen de capacidad para acometer grandes obras públicas sin financiación externa y de ahí la necesidad de ofrecer mejores condiciones de inversión a la banca para lograr su participación en el nuevo plan.

Así, el programa de infraestructuras de Blanco cuyo diseño técnico y negociaciones con el sector está capitaneando la secretaria general de Infraestructuras, Inmaculada Rodríguez Piñero, prevé varios modelos de colaboración pública-privada. Fomento ha acordado con las constructoras crear sociedades mixtas, aportación directa de capital público, concesión de garantías estatales o la aplicación del sistema de pago por disponibilidad, como fórmulas viables para captar financiación, según el perfil de cada obra.

En todos los casos, la banca ha exigido una doble garantía en cada obra a financiar: aval del Estado o instrumento similar de un lado, e ingresos mínimos garantizados para la compañía adjudicataria, de otro, según fuentes cercanas a las negociaciones. Además, entre los nuevos riesgos que deberá asumir el Estado en la promoción de infraestructuras, la banca ha exigido el cargo por la expropiación de terrenos así como la rebaja que los ingresos por peaje tienen dentro del pago total por construcción y explotación de la infraestructura.

Demasiadas exigencias quizá para unas arcas públicas exiguas por una crisis que tuvo su origen en los excesos del propio sistema bancario.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación