Los obispos creen «conveniente» ir a la manifestación del 17-O contra el aborto

La aprobación por parte del Consejo de Ministros el pasado viernes del anteproyecto de ley que permitirá el aborto libre en España ha centrado una vez más la CCXIV reunión de la Comisión Permanente que ha tenido lugar esta semana en Añastro. En su nota final, los obispos apoyan explícitamente la iniciativa de “numerosas asociaciones que han llamado a los ciudadanos a expresarse a favor del derecho a la vida y la justa promoción de la maternidad con una manifestación convocada para el 17 de octubre en Madrid”.

En concreto, señalan que se trata de una medida “legítima y conveniente” y que la participación de todos los “fieles laicos” será “una respuesta adecuada al desafío planteado de gran trascendencia moral y social haciendo uso de su derecho a manifestarse pacíficamente para expresar su desacuerdo con la ley proyectada”.

A diferencia de lo ocurrido con la ley de matrimonio homosexual, los obispos no parecen en esta ocación tener previsto salir a la calle para manifestar su rechazo ante lo que ellos consideran “ un serio retroceso en la protección del derecho a la vida de los que van a nacer , un mayor abandono de las madres gestantes y un daño irreparable para el bien común”. Al respecto, el secretario general de la Conferencia Episcopal (CEE), monseñor Juan Antonio Martínez Camino, aseguró que “la CEE no da indicaciones a los obispos sobre esta cuestión” y que “son muy libres de actuar según ellos consideren oportuno”. Durante la rueda de prensa, el prelado tampoco quiso explicitar si él acudirá a la cita. “No es relevante que yo a nivel personal vaya. Ya veremos a ver”, insistió.

La Conferencia Episcopal no quiere que su claro y contundente rechazo a este anteproyecto de ley -en el que el Gobierno ha desoído a un gran sector de la sociedad civil- sea utilizado como en ocasiones anteriores para polarizar las relaciones con el Ejecutivo de Zapatero. En rueda de prensa, Martínez Camino aseguró que “los obispos no actúan con cálculos de oportunidad política” y que “la Iglesia procura emitir una opinión sobre una cuestión moral formulando una magisterio para sus creyentes”. “Esperamos que la defensa de la vida no sea ningún obstáculo para el diálogo con nadie”, apuntó el secreterio general.

La educación fue otra de las cuestiones que centraron las conversaciones de la Comisión Permanente. La voluntad del minitro de Educación, Ángel Gabilondo, de alcanzar un Pacto de Estado por la Educación ha sentado muy bien en el seno del Episcopado. En la nota final, los prelados manifiestan su deseo de que se “alcance un gran pacto social sobre la educación en el que, junto con las autoridades del Estado, se hallen presentes todos los sectores sociales implicados: profesores, padres de alumnos, titulares de instituciones educativas y la misma Iglesia. Lo reclama la educación de la juventud, tan esencial para el bien de las personas y para el bien común", señalaron.