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Cada día más denuncias de acoso a los maestros por internet

Defensor del Profesor

Las llamadas al telefóno del Defensor del Profesor se centran en problemas para dar clase (40%), con la Dirección del centro (32%) y denuncias de padres (24%).

Se han incrementado las denuncias de acoso de los padres contra profesores que reprenden a sus hijos, así como las referidas a la violencia entre los propios escolares.

Unos 300 docentes denunciaron el curso pasado algún tipo de acoso o agresión física. El 47% de los agredidos padece ansiedad.

M. ASENJO

MADRID. Las llamadas al teléfono del Defensor del Profesor, del sindicato ANPE, han registrado un incremento de las denuncias sobre acoso por internet. Ese teléfono de la esperanza ha contabilizado el curso pasado 2.500 peticiones de ayuda, una cifra similar a la del año anterior.

Sin embargo, se han incrementado la denuncias sobre agresiones de los alumnos hacia el profesor tanto físicas como psíquicas. Asimismo, han aumentado las quejas contra padres que se muestran agresivos con los profesores por reprender a sus hijos. «Tu has chillado a mis hijos», les reprochan, para añadir después algún tipo de insulto. Además, crecen las quejas docentes por el aumento de las agresiones de los escolares entre sí.

El mayor porcentaje de denuncias corresponden a problemas para dar las clases (40%). El presidente ANPE-Madrid, Fernando Jiménez Guijarro, señala que entre el nueve y el diez por ciento de las llamadas-denunci se refieren a agresiones físicas, lo que eleva a 300 el número de profesores madrileños que sufre ese tipo de agravio. También, el 47% padece ansiedad, el 21%, depresión, y el 15% tiene baja laboral. «Son datos demasiado escandalosas para que metamos la cabeza debajo del ala». Gran parte de los maestros inmersos en estas crisis acaban por adelantar su jubilación, pese a mantener intacta su vocación profesional. «No aguanto más, no pude estar más tiempo en el aula», comenta, Inmaculada Suárez, responsable del Defensor del Profesor.

Sobre la ayuda que prestan a los profesores, Inmaculada explica que han ido a juicio y que, en la mayoría de los casos, se han resuelto con «multas irrisorias». Añade la responsable del teléfono que tiene otro pendiente, en el que el Fiscal va a pedir la consideración de autoridad pública para el docente.

Por su aprte, Jiménez Guijarro señala que las últimas leyes educativas han permitido que un alumno «pueda hacer lo que le dé la gana y quedar totalmente impune y también han propiciado que los conocimientos y el aprendizaje no tuvieran valor».

Jiménez ve con esperanza la «Ley de Autoridad del Profesor», y respecto a las voces discrepantes opina que éstas proceden de «pensar que la autoridad es coger un palo, y esto es una manera torticera de interpretarla».

Resalta que, de momento, «las agresiones graves que hasta ahora se han considerado falta, con esta nueva normativa va a ser la fiscalía y los jueces quienes intervengan, con penas que pueden ir desde uno a cuatro años por agresión», añadió.

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