La Policía prevé nuevos disturbios en las fiestas de Majadahonda y Pozuelo

El Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón prohibió la celebración de botellones en lo que queda de fiestas patronales y anunció que se personará como acusación particular en las acciones judiciales contra los detenidos por los altercados producidos durante el pasado fin de semana.

Fuentes municipales señalaron que confían en que la calma siga esta noche en Pozuelo de Alarcón, cuando las fiestas pongan su broche final con el concierto del dúo Amaral. La localidad contó esta noche, como también lo hará hoy, con un incremento de efectivos policiales que procederán a multar a quienes intenten quebrantar la prohibición de beber alcohol en la calle o incluso proceder a su detención.

El Sindicato Unificado de Policía de la Comunidad de Madrid prevé, sin embargo, nuevos disturbios en Pozuelo de Alarcón este fin de semana además de los que se esperán en Majadahonda con motivo de sus fiestas patronales.

Por eso, la Confederación Española de Policía anunció que dispondrá de un "dispositivo de intervención" policial para evitar que se produzcan hechos como los de la semana pasada.

Mientras tanto, el Defensor del menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, recomendó a los padres que eduquen sus hijos en la cultura del rechazo a las bebidas alcohólicas.

El secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) de la Comunidad de Madrid, Felipe Orihuela, explicó que como "en Pozuelo el botellón está prohibido", se prevé que la mayor parte de los jóvenes "se desplacen a Majadahonda", aprovechando que este fin de semana han comenzado las fiestas patronales. No obstante, el representante sindical confía en que "la mayoría irán a pasárselo bien" y no adoptarán conductas violentas.

En opinión de Orihuela, en ocasiones las fiestas patronales de este tipo se convierten en una cita para "grupos radicales", tanto "neonazis, skins o antisistema", motivo por el cual el SUP cree que se adoptará un fuerte dispositivo con "varios cinturones de seguridad" donde se filtren a los jóvenes que acudan a las fiestas.

Dado el dispositivo policial, añade Orihuela, estos grupos "no irán" a Pozuelo de Alarcón ni a Majadahonda, pero alertan de que estos colectivos radicales "aprovechan la masa" de los grandes botellones para "reventarlos" y ser ellos los "protagonistas".

Según la Confederación Española de Policía (CEP) el "dispositivo de intervención" policial tendrá por objetivo evitar que se produzcan hechos similares a los ocurridos la semana pasada en Pozuelo. Su secretario nacional de Relaciones Institucionales, Isidoro Zamorano, aseguró que desde la Policía Nacional están "preparados" para que este fin de semana se desarrolle con total normalidad para lo que desplegarán un dispositivo de "personal cualificado" en orden público.

"Habrá una unidad de intervención tanto de paisano como de uniforme para estar allí" y de esa forma no se vuelvan a repetir los lamentables incidentes del pasado domingo, agregó Zamorano, quien explicó que estas unidades policiales "están preparadas" tanto "en Pozuelo como en otros lugares, por si tienen que intervenir". Con todo, desde el CEP transmitieron su deseo de que los disturbios no se vuelvan a repetir "por el bien de los ciudadanos", pero en caso de que los jóvenes decidan hacer caso omiso de las instrucciones de las autoridades, la obligación de la Policía sería "retirarlos de la calle y ponerlos a disposición de la autoridad" porque estarían actuando dentro del ámbito de la "ilegalidad".

Mientras tanto, el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, señaló que la mejor forma de combatir esta conducta es educando a los jóvenes a través de los padres en la cultura del rechazo al alcohol. "Los padres deben exigirles, no pedirles, que no participen en este tipo de eventos con independencia de que los amigos sí vayan, es una enorme responsabilidad de los padres", garantizó.

Canalda subrayó que el fenómeno botellón es un hecho prohibido por la Ley de Drogodependencias salvo en casos excepcionales tales como fiestas patronales y no en todas las localidades. Para el Defensor, el botellón surge a raíz de una "incorrecta cultura del ocio en los jóvenes". "Para divertirse no hace falta beber, hay que salir con los amigos, jugar un partido, hacer otras cosas: no hace falta beber y esto denota que los chavales no están educados", matizó.

En este sentido, afirmó que el problema radica en que "no existe la sensación de que el alcohol es una droga" y conminó a los padres a que se replantearan su propia visión de las bebidas alcohólicas. "En España se empieza a beber muy joven, los niños coquetean con el alcohol a los 12, 3 años de media y eso es algo muy duro; tenemos que conseguir que el chaval entienda que el alcohol es una droga y que para divertirse no hace falta botellón", concluyó.