Auditorio Nacional: menos cuotas y más ingresos para la nueva temporada

Si bien resulta llamativo que en plena crisis -cuando muchos gestores reajustan sus presupuestos- nazca un ciclo como éste, su incorporación al Auditorio Nacional marca además un punto de inflexión en la política cultural que en los últimos dos años se estaba llevando en él. Promovida por el anterior ministro de Cultura, César Antonio Molina, y el director del Inaem Juan Carlos Marset, se exigía que todos los ciclos de conciertos que se celebrarán en su espacio cubrieran una cuota de música española y contemporánea. Regla que se esgrimió para expulsar a Promoconcert, y que ahora rompen estos dos ciclos.

Los relevos en Cultura, así como la bajada de ingresos del espacio de conciertos, parecen haber replanteado el modelo de gestión del Auditorio: «No bajaron los ingresos -sostiene el actual director del Inaem, Félix Palomero-, pero al tener el Auditoro Nacional programación propia no había tanto espacio para otros ciclos». Y defiende que la recuperación de Promoconcert no tiene nada que ver con las cuotas, sino que «entonces no se llegó a un acuerdo en las fechas y ahora sí».

Palomero justifica este virage afirmando que «tenemos que hacer todo lo posible para que los programadores introduzcan diversidad, pero ellos alquilan la sala». Y reconoce que «se les puede pedir que la incluyan pero no obligarles». «En una situación de crisis económica -añade- lo que hay que hacer es estimular la iniciativa privada. Lo importante es poner en marcha ciclos y hacer espectáculos». Según el director del Inaem, será ahora la programación propia del Auditorio Nacional la que asuma la música española y contemporánea.