Tata estudia instalar una fábrica de coches eléctricos en España

Tata Motors estudia España como sede de una futura planta de montaje de coches eléctricos, junto con el Reino Unido y Noruega, dijo hoy a Efe el director general de la filial española del fabricante automovilístico indio, Eduardo Dívar.

El directivo de Tata puntualizó que el proyecto "está en fase muy embrionaria y de exploración" y adelantó que los territorios que optan con más posibilidades para acoger esta planta se ubicarían en Cataluña o Andalucía.

El anuncio fue corroborado por el consejero delegado de Tata Motors European Technical Centre, Clive Hickman, durante el acto de ratificación del proyecto Movele entre el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián y los alcaldes de Madrid, Barcelona y Sevilla.

De esta intención de Tata Motors ya se ha informado a Miguel Sebastián y se espera mantener contactos pronto con las autoridades territoriales de Cataluña y Andalucía.

Dívar consideró esencial para el buen fin de este proyecto en España el montante de las ayudas administrativas, ya que ellas son las que pueden inclinar la balanza, puesto que el país mejor posicionado, por ahora, es Noruega, donde Tata fabrica pilas para coches eléctricos, tras la alianza con la empresa local Miljo Greenlands.

La nueva planta se encargaría sólo del montaje de estos coches eléctricos, pues recibiría las carrocerías y las pilas. Tata Motors es uno de los fabricante más implicados en la producción y expansión de los coches eléctricos y en esa estrategia ya ha firmado acuerdos de colaboración con fabricantes de pilas de ion litio.

El primer acuerdo se firmó con GM, una empresa de tecnología eléctrica en la órbita de Chrysler, para producir el comercial ligero Tata ACE, cuyo montaje se va a realizar en la planta de Hispano Carrocera, en Zaragoza.

El segundo acuerdo es el ya citado con la noruega Miljo Greenland para fabricar polímeros de iones de litio que se destinarán al turismo Indica Vista, que puede ser el modelo que se monte en España, en la factoría que ahora se estudia. El fabricante indio prevé también aplicar tecnología eléctrica al Nano, el coche con el que Tata pretende elevar los índices de motorización en las economías emergentes, dado su bajo precio.