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Republicanos: ¿Quién retará a Obama en 2012?

La pasada derrota electoral en las elecciones norteamericanas ha dejado al partido republicano noqueado, con un profundo debate interno sobre hacia dónde ha de caminar en los próximos años

Republicanos: ¿Quién retará a Obama en 2012?

Este fin de semana se cumple un año de la Convención Republicana de Saint Paul (Minnesota), donde la base social conservadora de Estados Unidos se reunió para arropar al senador John McCain en la difícil misión de batir a Barack Obama en las urnas. Allí nació el fenómeno Sarah Palin, que tuvo una trayectoria demasiado corta pero que sigue dando de qué hablar. Doce meses después, cuando Barack Obama ya lleva más de doscientos días en el Despacho Oval, un grupo de nombres más o menos conocidos resuenan por los pasillos de Capitol Hill y en la blogosfera como posibles aspirantes a retar al todoperoso Presidente Obama en 2012. Y es que la derrota del pasado mes de noviembre dejó al partido de Abrahan Lincoln noqueado, con un profundo debate interno sobre hacia dónde ha de caminar en los próximos años.

Uno de los primeros pasos tras la derrota electoral fue la elección como presidente del partido de Michael Steele, el primer político afroamericano que alcanza un puesto de tal envergadura dentro de las filas conservadoras. Muchos analistas vieron en esta decisión un intento de adaptar el Grand Old Party —el «Viejo Gran Partido», como se le conoce— a la nueva era «postracial» abierta con Obama.

¿Un Obama republicano?

En esa línea, uno de los nombres que cogió fuerza fue el de Bobby Jindal, gobernador de Luisiana, que posee una historia personal que poco tiene que envidiar a la del actual presidente. Hijo de padres emigrantes de la India, converso al catolicismo, y licenciado en Ciencia Política por la Universidad de Oxford, en 2007 se convirtió en el gobernador más joven del país con tan sólo treinta y seis años. No obstante, su carrera como líder emergente de los republicanos tuvo un duro frenazo el pasado 24 de febrero. El Presidente Obama comparecía solemnemente en una sesión conjunta en el Congreso y Jindal era el elegido por su partido para protagonizar el discurso de respuesta. Pero el resultado no fue muy positivo en comparación con la capacidad de oratoria de Obama.

Aspectos como la puesta en escena, la entonación o el contenido fueron criticados duramente. Pero, sobre todo, fue letal la imitación que el humorista Kenneth The Page hizo para la NBC. El efecto fue similar a la transformación de la actriz Tina Fey en Sarah Palin durante la campaña en el programa Saturday Night Live, que contribuyó a reforzar los ataques a la candidata como superficial y poco preparada.

El nombre de Sarah Palin no ha dejado de sonar a lo largo de este año. Su ajetreada vida familiar ha sido seguida con gran interés por parte de los medios de comunicación. Desde el nacimiento de su nieto o la ruptura de su hija Bristol con su novio, hasta los recientes rumores sobre su divorcio han convertido a Palin en protagonista de las páginas de sociedad más que de política, lo cual debería cambiar si sus aspiraciones presidenciales van en serio. Tras su dimisión como gobernadora de Alaska, se ha incorporado a la Fox como comentarista, lo que le ayudará en su proyección nacional.

Un candidato nada convencional

Esa misma fue la estrategia emprendida hace meses por Mike Huckabee, ex gobernador de Arkansas y único candidato que pudo hacer sombra a McCain durante las primarias. Desde poco después de abandonar su campaña, triunfa en la Fox como presentador de un programa de fin de semana de entrevistas y actuaciones, en el que emplea sus grandes dotes de comunicación, que le fueron muy útiles durante sus años como pastor evangelista. Asimismo, Mike Huckabee es conocido por su afición a la música. Es bajista desde joven y cada fin de semana toca en directo en su programa con su grupo «The Little Rockers», formado por trabajadores de la propia Fox. Además, más de una vez se une con su banjo a los artistas que invita a su espacio. Un candidato nada convencional que lidera las apuestas para lograr la nominación en el año 2012.

No obstante, los republicanos no tendrán que esperar tanto para una cita en las urnas. El próximo año, en 2010, se celebrarán las elecciones legislativas («mid-term»), que serán una prueba de fuego para ambas formaciones, ya que tradicionalmente la opinión pública norteamericana no tiene reparo en cambiar el color de su voto cuando se trata de elegir a su senador o congresista.

Pero antes, el Partido Republicano habrá de afrontar un debate que está por encima de los nombres y de las aspiraciones personales, ya que tendrá que definir qué ideas y que valores quiere defender en el futuro. El partido tendrá que valorar si el efecto Obama es capaz de mover sus cimientos o si quiere que su referente siga siendo el legado del presidente Ronald Reagan, siempre ilustrado con la imagen de «la ciudad que brilla en la colina».

Diferentes facciones

Por ello, las diferentes facciones que conviven a la sombra del partido se harán notar en los próximos años. Y es que el espectro ideológico del que se nutre el Partido Republicano es muy diverso e incluye diferentes tendencias. Desde los conservadores sociales, que defienden los valores tradicionales; los conservadores fiscales, que ponen el acento en la reducción de impuestos y del gasto público; los libertarios, que inciden en el mercado libre y en el gobierno mínimo; los teoconservadores, que incluye a la heterogénea derecha cristiana; los neconservadores, caricaturizados durante los años de la Administración Bush y provenientes del Partido Demócrata en origen; los paleoconservadores, garantes de la ortodoxia conservadora; hasta los moderados, más cercanos al centro que suelen compartir los postulados en economía pero discrepan en aspectos sociales y morales como el aborto, el control de armas, la inmigración, la pena de muerte, etc.

Además, no hay que olvidar los RINO (Republicans In Name Only. Literalmente, Republicanos Solo de Nombre) una curiosa etiqueta puesta por los propios republicanos a aquellos políticos que no acreditan el suficiente nivel de conservadurismo. Por tanto, se avecinan años de sesudo debate intelectual dentro del movimiento conservador americano, cuya influencia en la sociedad de Estados Unidos sigue siendo notable a pesar de su orfandad.

Diez nombres para el futuro republicano

Mike Huckabee: Garante de la tradición

66 años. Su nombre suena como uno de los favoritos para 2012. En 2008 fue el único aspirante que pudo hacer sombra a McCain durante las primarias. Desde su programa de entrevistas y actuaciones en la Fox, cada fin de semana entra en el hogar de millones de personas, gran parte de ellas fieles votantes republicanos que ven en él el garante de los principios tradicionales. HuckPac es la organización para su campaña.

Newt Gingrich: Azote de Clinton

66 años. Uno de los grandes referentes ideológicos del partido. Autor del «Contrato con América», obra que inspiró la revolución republicana que acabó con 40 años de hegemonía demócrata en el Congreso. Fue presidente de la Cámara de 1995 a 1999 y azote de Clinton durante sus años más difíciles. Convertido al catolicismo, desde su «think tank» American Solutions reivindica el legado de Reagan como referente para el partido.

Mit Romney: Mormón y empresari o

62 años. El ex gobernador de Massachussets fue uno de los aspirantes a la nominación republicana más conocidos. Formado en Standford y Harvard, cuenta con una trayectoria muy exitosa en el ámbito empresarial. En 2002 fue el máximo responsable de la organización de los Juegos Olímpicos de Invierno de Salt Lake City, que fueron todo un éxito. De religión mormona, de cara al 2012 su nombre sigue sonando.

Sarah Palin: Siempre en la polémica

45 años. El nombre más famoso en el partido tras ocupar el número 2 de la candidatura de McCain. Palin fue presentada hace justo un año en la Convención Republicana. En julio dimitió de gobernadora de Alaska y ahora interviene como comentarista en la cadena Fox. Durante la campaña recibió duros ataques de la prensa, que sigue muy de cerca su vida personal. SarahPac es el nombre de su actual plataforma política.

Tim Pawlenty: Cercano a McCain

49 años. Fue número dos del comité encargado de explorar las posibilidades electorales de John McCain, por lo que la prensa le situaba muy cerca del senador. De hecho, su nombre sonaba mucho en la Convención Republicana de Minnesota, de la que es gobernador, Apura su segundo mandato y recientemente anunció que no se volvía a presentar, quizá con la aspiración de subir un peldaño más en su carrera política.

John Thune: Fuertes convicciones religiosas

48 años. Congresista y actual Senador por Dakota del Sur. En 2004 venció al veterano líder de los demócratas en el Senado Tom Daschle. Muy valorado por las organizaciones republicanas, en 2006 recibió la máxima puntuación en un ranking elaborado por la American Conservative Union, uno de los think tanks republicanos más prestigiosos. De fuertes convicciones religiosas, suena para liderar el partido

Bobby Jindal: Joven promesa

38 años. Hijo de padres emigrantes de India, católico, licenciado en Política por Oxford y gobernador de Luisiana desde hace dos años, convirtiéndose en el político más joven de EE.UU. con esta responsabilidad. El pasado mes de febrero un discurso de respuesta a Obama no muy afortunado supuso un frenazo en sus aspiraciones presidenciales. No obstante, su juventud y su trayectoria le auguran un buen futuro.

Jim DeMint: Clásico y conservador

58 años. Senador por Carolina del Sur desde 2005. En 2007 y 2008, lideró el ranking de los senadores más conservadores, elaborada por el National Journal, todo un aval para la base más dura del partido. Firme defensor del control del gasto federal, es partidario de la prohibición total del aborto y fue uno de los dos únicos senadores que se opusieron a la elección de Hillary Clinton como Secretaria de Estado.

Jeb Bush: Cercano a la población hispana

56 años. Ex gobernador de Florida, el hermano menor de Bush también aparece en las apuestas. Su apellido podría ser un lastre, pese a que su gestión dejó buen recuerdo en Florida. Casado con una mexicana, siempre ha estado muy cerca de la población hispana, un colectivo con el que el partido necesita tener buenas relaciones. Su próximo reto podría ser conseguir el escaño de senador que Mel Martínez dejará en 2010.

Rush Limbaugh: El feroz hombre de la radio

58 años. Ante la falta de liderazgo interno, en el pasado congreso del CPAC que cada año reúne a todas las organizaciones conservadoras, el protagonista inesperado fue este comentarista radiofónico conocido por sus excesos verbales y encendidas soflamas. Michael Steele, lo definió como un «actor» con una retórica «incendiaria y fea». Aunque no será el candidato, tratará de influir en su elección.

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