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Rajoy confirma que Camps y Barberá serán candidatos en las próximas elecciones

El líder del PP dice tener pruebas de la campaña de desprestigio contra su partido y acusa a Zapatero de cómplice

Apenas una semana antes de la inauguración oficial del nuevo curso político el próximo sábado, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, confirmó que dos de las víctimas de la campaña de desprestigio hacia su partido, Francisco Camps y Rita Barberá, repetirán como candidatos a las próximas elecciones autonómicas y municipales. «En Valencia, la gente está con el PP y con el señor Camps» porque «saben que han sido objeto de un ataque profundamente injusto y celebro que los tribunales le hayan dado la razón», comentó en sus declaraciones a Ep..

En una entrevista concedida al «Faro de Vigo», señaló además que el presidente del Gobierno, «cuando menos, deja hacer a los Torquemadas de turno, y quien deja hacer, se convierte en cómplice». En ese mismo sentido, Rajoy dijo estar preocupado por la «salud democrática de España», aseguró tener pruebas de la campaña contra el PP y puso como ejemplo las «detenciones televisadas, filtraciones del sumario y publicaciones de actuaciones policiales que no están en el sumario».

Rajoy afirmó por otra parte que su partido ha roto el «cordón sanitario» que estableció el PSOE contra ellos y ha demostrado que tiene capacidad de pactar con otros partidos políticos y a la vez «defender sus posiciones», mientras que el PSOE y el Gobierno se quedan solos en muchas ocasiones.

En cuanto a las elecciones catalanas de 2010, aseguró que su partido centrará su oferta en la economía, el paro y la educación, ya que en este momento es lo que más importa a los ciudadanos. Además anunció que en septiembre se reunirá con presidentes provinciales y regionales para preparar las elecciones municipales y autonómicas de 2011.

Juicios paralelos

Fuentes de la dirección popular selañaron ayer que el PP podría dar un nuevo paso en sus acusaciones contra el Gobierno acerca de las supuestas escuchas ilegales. Y es el principal partido de la oposición está estudiando si es posible recurrir ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, lo que considera una «persecución» por parte del Ejecutivo contra los militantes de su partido. Su intención es alegar que las detenciones televisadas o las filtraciones de sumarios en casos como Gurtel están provocando «juicios paralelos».

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