Asturianos, navarros y vascos, los parados sin prestación mejor cubiertos
Las comunidades cuentan desde hace años con ayudas similares a las propuestas recientemente por el gobierno pero sin límitar su cobertura desde el 1 de agosto
El director general del INEM, Javier Orduña, atribuyó ayer la confusión generada sobre la ayuda de 420 euros a que, «al publicarse en verano», la atención «se ha centrado en ella en exceso por la ausencia de otra informaciones». Según explicó, esta semana se reunirá ... con los consejeros autonómicos para poner «negro sobre blanco» todos los aspectos del Real Decreto y evaluar «lo que ha pasado» desde su publicación.
La ayuda de los 420 euros que el Gobierno dará a los desempleados que, entre otros requisitos, hayan agotado su subsidio después del 1 de agosto ha abierto el debate sobre si existe discriminación o no. Una discusión que se agudiza entre los parados de las diferentes comunidades.
Asturias, junto con el País Vasco y Navarra, son las únicas que tienen reconocido y garantizado por ley este derecho. En este sentido, los asturianos gozan de una amplia cobertura -de 432 euros mensuales mínimos- que quedaría reducida por la ayuda del Gobierno. Por su parte, Navarra ofrece una renta básica de la que ya se han beneficiado desde principios de año 2.620 familias. Esta ayuda ronda los 561 euros mensuales para familias de un sólo miembro. Además, esta comunidad cuenta con 17 servicios diferentes, entre ellos prestaciones no garantizadas. La ley del País Vasco establece una figura similar, el salario social, un sistema de ayudas progresivas desde 640 euros mensuales.
Ayudas incompatibles
O la ayuda del gobierno o la de la comunidad. Con distintos nombres y con algunos euros de diferencia ésta es la situación más típica en la que se encuentran la mayoría de los 960.000 desempleados sin prestación que hay en España. Así, los catalanes con ingresos inferiores a 400 euros en el último año pueden acogerse a la renta mínima de inserción (hasta 779 euros). Castilla y León también cuenta con una ayuda de 421 euros para parados sin prestación. En La Rioja, el número de personas que solicitaron la ayuda homóloga pasó de 276 del primer semestre de 2008 a 565 personas en el mismo periodo del año siguiente. Por su parte, la Junta de Andalucía ha aumentado su presupuesto, de 38 millones, en 19 millones más, para garantizar un salario mínimo que puede ascender hasta 624 euros. Madrid ofrece una ayuda condicionada al mantenimiento de la situación de recursos mínimos por tiempo indefinido. Para ello, cuenta con 37,8 millones.
Limitadas por el tiempo
Hay otros casos en que el límite de tiempo marca las prestaciones. Los extremeños tienen su propia ayuda de emergencia que se extiende durante seis meses prorrogable por otros seis. Sus beneficiarios perciben 400 euros mensuales. Por su parte, los valencianos pueden disfrutar de una renta máxima de 625 euros al mes por un máximo de 36 meses. Peor suerte tienen los desempleados de Islas Baleares, cuya subvención se limita a tres meses y deben someterse a las actividades marcadas por el Servicio de Empleo regional. Dichas ayudas también son incompatibles con el nuevo subsidio de 420 euros.
Otras autonomías optan por soluciones más originales. Es el caso de Castilla-La Mancha que impulsará 11.000 contratos durante un mínimo de seis meses, hasta que los desempleados puedan volver a cobrar el paro. El destinatario trabajará en labores de jardinería e infraestructuras y se embolsará 765 euros, más 100 euros como cotización social. Algo similar se le ha ocurrido a la Consellería de Trabajo de Galicia. Con una partida extraordinaria de 33,3 millones, contratará a 4.000 parados sin prestación desde enero. Menos perfilado lo tiene Aragón, que destinará 41,6 millones a fomentar el empleo durante el año, lo que generará 5.700 puestos de trabajo.
Pionera en 420 euros
La región de Murcia contaba ya con una ayuda similar a la aprobada por el Gobierno, por lo que tendrá que adaptar su normativa. Eso sí, la medida será retroactiva desde enero de 2008. Además, los murcianos gozan de la renta básica de inserción que oscila entre 70 euros y 642 euros mensuales, según el tamaño de la unidad familiar.
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