Actualizado Lunes, 10-08-09 a las 18:49
Tres agentes de la Policía Científica han permanecido en el bar-cafetería Nica, ubicado en el número 29 de la avenida Comte de Sallent, en el centro de Palma, para analizar si efectivamente la posible explosión se produjo por una acumulación de gas metano, como dicen los bomberos, o bien es el cuarto artefacto puesto por ETA.
Esta explosión se sumaría así a las tres que, a lo largo del día de ayer, tuvieron lugar en distintos puntos de la capital balear, dos en sendos restaurantes ubicados en el Paseo del Portitxol (el restaurante italiano La Rigoletta y el bar-restaurante Enco) y en las galerías comerciales subterráneas de la Plaza Mayor.
Todas ellas, al igual que en el bar Nica, se produjeron en el baño y apenas causaron daños materiales pues fueron de escasa potencia y, cronológicamente, coincidirían con el aviso dado por ETA, a las 11.30 horas de ayer, con llamada desde Francia a Radio-Taxi Guipúzcoa.
En esa llamada, la banda terrorista avisaba de la colocación de varios artefactos explosivos en restaurantes y bares de Palma, que explotarían entre las doce del mediodía y las seis de la tarde. La explosión del bar Nica se produjo a las 12.00 horas, por lo que de confirmarse que hubo artefacto, sería el primero de los atentados.
El propietario del bar Nica, Fructuoso Nieto, ha dicho a los periodistas que la Policía Científica le ha confirmado que la explosión que destrozó ayer su establecimiento se debió a la colocación de un artefacto explosivo, convirtiéndose así en la cuarta bomba que puso ayer ETA en la capital balear.
El dueño del local ha indicado que tras tres horas inspeccionando el lugar de los hechos, la Policía Científica, los Tedax y el grupo de explosivos de la Policía Nacional descartaron que la explosión sea atribuible a un escape de gas metano, tal como se atribuyó en un primer momento por los Bomberos de Palma, y confirmaron que se produjo como consecuencia de un artefacto. En este sentido, señaló que los agentes policiales se han llevado un gran número de escombros y restos de la explosión, con el fin de analizarlos pormenorizadamente y precisar de qué tipo de explosivos se trataba.
Así, desde las 10.00 horas y hasta pasadas la 13.00 horas, los agentes permanecieron en este bar, con el fin de determinar si la explosión se trataba de un artefacto de ETA o si se debió a una fuga de gas metano o de un aire acondicionado. Concretamente, esta explosión se produjo a las 12.30 horas de ayer, justo una hora y media después de que la banda terrorista ETA realizara una serie de llamadas confusas a Radio Taxi de Guipúzcoa, a los bomberos de la localidad mallorquina de Calviá y a un funcionario de la Junta de Andalucía, en las que advertía de la colocación de una serie de artefactos sin indicar claramente en qué zonas podían estar ubicados los mismos.
Sin embargo, los agentes policiales no pudieron bajar ayer a los sótanos del establecimiento para comprobar si la explosión, que se produjo en los lavabos del bar Nica, se debía a un artefacto o a un escape de gas. Si se confirmara finalmente de manera oficial que la explosión fue provocada por una bomba, sería el primero de los cuatro artefactos que la banda terrorista ETA colocó ayer en Palma.
«Me he quedado sin bar», lamenta el dueñoEl propietario del bar Nica lamentó que tras la explosión, se ha quedado "sin bar", debido a que el establecimiento, que permanecía cerrado desde el pasado viernes, ha quedado "totalmente destrozado". Según ha explicado, la parte baja del bar ha sido la más afectada y especificó que la explosión destrozó el almacén del local, el techo, las cabinas de aire acondicionado, los focos y un falso techo, mientras que la onda expansiva desplazó todo el mobiliario.
Asimismo, aseveró que la de su bar ha sido la única explosión en la que no hubo aviso previo, lo que, a su juicio, significaría que los autores sabían que el bar estaba cerrado desde el pasado viernes.
Por otro lado, recordó que la Policía Nacional y los bomberos se desplazaron hasta el lugar de los hechos, pese a que, en un primer momento, descartaron que la deflagración formara parte de los atentados cometidos ayer por la banda terrorista. Sin embargo, fue después de la explosión, en concreto, tras estallar un artefacto en una pizzería del Portitxol, cuando saltaron todas las alarmas, y los efectivos de seguridad regresaron al bar para retomar las inspecciones. Así, ha indicado que "echaron un vistazo y descartaron que fuera una bomba, por lo que dijeron que era una fuga de gas metano". "Ni yo mismo sospeché de que se tratase de una bomba", concluyó el propietario del Bar Nica.
Por su parte, el presidente de Pimem, Juan Cabrera, visitó esta mañana a primera hora a Nieto para mostrarle su "apoyo y solidaridad" y conocer de primera mano los daños que ha sufrido el local, de donde a las 13.30 horas ya se han retirado las vallas de seguridad, que impedían el paso a esta zona del centro de la capital balear.

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