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Murió defendiendo su huerto de las llamas

«Amante de la naturaleza, de su finca y de su casa». Así definen a Javier de las Heras, el profesor de 63 años que el martes por la tarde murió en el incendio que desde entonces asola el Valle del Tiétar. Tal era su pasión que pereció en una lucha cuerpo a cuerpo contra el fuego intentando salvar de las llamas su casa rústica y su huerto, al que tantas horas dedicó, en el paraje de Las Majadas. Su batallar fue en vano. El incendió alcanzó a Javier de las Heras, una persona conocida en Arenas de San Pedro, donde daba clase en el instituto Juana de Pimentel. Aquí llegó de Madrid hace casi veinte años y hasta junio impartió clases de Lengua y Literatura en ESO y Bachillerato. El Ayuntamiento de la localidad abulense ha decretado tres días de luto oficial en memoria de este amante del «arte y la literatura». «Una persona muy original, muy sabia y muy culta», recuerda el director del centro, Alfonso Crespo, al que regresó hace unos seis años tras varios de excedencia y el paso por otros institutos de la zona. «Le gustaban mucho -añade- las labores agrícolas, el huerto, y defendiéndolo ha muerto».

Aunque en el último año había alquilado un piso en Arenas, pasaba mucho tiempo en la finca, donde ahora vivía solo. «Incluso en invierno, lloviendo, -recuerda Crespo- bajaba en su ciclomotor».

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