Se agrava la crisis de UPyD con la marcha de otra treintena de afiliados
Abandono en bloque. Esto es lo que se encontró la directiva de UPyD ayer cuando 30 de sus miembros, entre ellos Mikel Buesa, ocho miembros del Consejo Político y otros cargos territoriales del partido, formalizaron su dimisión. La apertura de un expediente a 14 miembros ... de la formación y el anuncio de la marcha de Buesa, que aunque se conocía desde la semana pasada no se formalizó hasta ayer, se completa ahora con los abandonos que, según anunciaron los cargos que dejaron ayer el partido mediante un comunicado, forman parte de de «una cascada de ceses, dimisiones y expulsiones» que no ha hecho más que empezar.
Una forma de actuar «discrecional y autoritaria», «la diferente vara de medir» en la aplicación de las normas internas, los criterios de «obediencia y servilismo» a la hora de elegir los cargos y un excesivo protagonismo de la dirigente Rosa Díez, son los motivos que argumentan los treinta miembros para abandonar un proyecto político que consideran se ha desvirtuado al priorizar el personalismo sobre el ciudadano.
Este particular éxodo se produce cuatro días después de que Rosa Díez reconociese que la formación está atravesando una «crisis de crecimiento», una denominación que, según los ya ex afiliados, trata de minimizar la situación interna.
Tras aclarar que su intención no es la de romper el partido, los dimisionarios explicaron en un texto que, antes de tomar la decisión de salir de UPyD, utilizaron todas las vías oficiales habilitadas dentro de la formación para intentar resolver los problemas mediante el diálogo.
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