Cuba dice que un delegado del Gobierno vasco en la isla era informador del CNI

Como informó ABC el pasado lunes, Cuba, tras descubrir diferentes «actividades» y nexos de agentes del CNI con destacados personajes críticos con el régimen castrista, retiró a los espías españoles el estatus diplomático que les permitía operar en la isla.

Una de estas «actividades» se produjo el 2007 en el restaurante El Templete, en La Habana Vieja. Fue una comida entre Conrado Hernández y un agente del CNI, aunque al final del almuerzo se sumó otro. Según la grabación que de ella hizo el servicio secreto cubano, el empresario y el espía «se ponen de acuerdo en la información que más interesa y que debe obtener». El delegado del Gobierno vasco -no se descarta que sea un doble agente- debía pasar informes sobre la salud de Fidel Castro, el programa energético de la isla y de sus relaciones con Estados Unidos, Rusia y China.

Estas grabaciones están recogidas en un varios vídeos -han sido mostrados a funcionarios de medio y alto nivel, así como a militantes del PCC - en los que Raúl Castro justifica la destitución de Lage y Pérez Roque.

Uno de ellos hace precisamente referencia al ex primer ministro. Señala que el 23 de febrero de 2008 se reunió el Buró Político para elaborar la lista de candidatos para los principales puestos del Consejo de Estado y que en ella se decidió nombrar a José Ramón Machado Ventura vicepresidente primero en lugar de a Lage. Sobre esta decisión, Castro pidió que se guardara máximo secreto. Pero al día siguiente, en una fiesta en el hotel Ambos Mundos de La Habana, Lage reveló a Hernández y Felipe Pérez Roque que Machado Ventura sería el «número dos».

Los vídeos dados a conocer por el régimen castrista a militantes y funcionarios señalan que Conrado Hernández reconoce en una declaración filmada que fue de los primeros en abandonar la fiesta en el hotel porque tenía que informar a Madrid de que Machado Ventura iba a ser el futuro vicepresidente primero. Según Raúl Castro, horas más tarde el servicio secreto cubano que opera en la capital de España tuvo conocimiento del futuro nombramiento cuando aún en La Habana no había comenzado el proceso de votación de este cargo.

Para el dictador cubano, no hay duda de que Conrado Hernández era un informador del CNI. Incluso ha facilitado una grabación en la que el empresario, ya detenido -lo fue el pasado 14 de febrero-, aparece en pantalla confesando que fue captado por el espionaje español. «Ellos conocen tus debilidades. Cuando te das cuenta, trabajas para ellos».

Los vídeos también revelan que Lage y Pérez Roque eran grabados por el servicio secreto cubano desde un año antes de que fueran destituidos.

Una historia de espionaje en toda su salsa.