Cristiano Ronaldo rompió ayer su silencio, tras pasar reconocimiento médico y firmar su contrato con el Real Madrid. Atendió a los medios de comunicación en el Algarve, donde se encuentra de vacaciones junto a su familia. A las puertas del complejo turístico en el que se aloja, el «crack» portugués quiso hacer sus primeras declaraciones públicas después de desmentir dos presuntas entrevistas que han sido publicadas en los últimos días.

«En este momento me gustaría descansar. Quiero llegar bien y comenzar en buen estado la pretemporada, estoy deseoso. Quiero comenzar en grande, con fuerza y dar todo lo mejor de mí. Todavía no sé cuándo me van a presentar». Esas fueron las primeras palabras, a preguntas de los periodistas, de Cristiano.

A pesar de estar de vacaciones, Ronaldo saca tiempo para estudiar español y ya piensa en su nueva etapa en la capital española: «Todavía no tengo casa en Madrid, pero voy a tener tiempo suficiente para buscar», bromeó.

Cristiano reconoció que este nuevo paso en su trayectoria «es un gran desafío; mi carrera siempre la he construido sobre desafíos. Las expectativas sobre mí son grandes, pero estoy acostumbrado. Tal y como ya me ocurría en el Manchester, el Madrid es un club habituado a ganar, por eso va a ser un gran desafío».

El centrocampista luso reconoció que en esta nueva etapa puede encontrar en un principio algunas dificultades: «Estuve seis años en Inglaterra y allí el fútbol es diferente, más físico y más rápido. De cualquier forma, creo que cuando somos buenos jugadores conseguimos adaptarnos a cualquier tipo de fútbol. Sólo espero adaptarme lo más rápido posible».

Reiteró que vestir la camiseta del Real Madrid «siempre fue un sueño». Pidió a la afición del Manchester que «comprendan mi decisión. Fue un acuerdo mutuo y por eso estoy muy feliz». Y sobre sus próximos compañeros, Ronaldo aseguró que «va a ser un orgullo jugar al lado de Kaká, Raúl, Casillas o Guti». Por cierto, aseguró que aún no sabe cuál será su dorsal.