«Ser detective ya no es cosa de hombres»

Su aspecto tierno y delicado no está reñido con la contundencia de sus palabras. «Madrid se merece ya un colegio profesional. No puede estar sin él. Llevamos demasiado tiempo con una comisión gestora. La situación no beneficia a nadie pero sí alimenta el intrusismo».

En esto de la colegiación de los detectives madrileños y del intrusismo Eva ha cogido, y de qué manera, el testigo que le ha dejado Julio Gutiez, el anterior presidente de Asociación Profesional de Detectives Privados de España (Apdpe) y de la Comisión Gestora del Colegio Oficial de Detectives de Madrid.

El anteproyecto de ley para crear dicho colegio profesional lleva tres años, largos, en la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior. «Sí, sí. Sobre la mesa de Francisco Granados. El texto está aprobado y sólo hay que pasarlo a la Asamblea de Madrid para su debate parlamentario. Yo sé que el consejero es sensible con este asunto. ¡A ver si lo agiliza!», exclama Grueso.

Y ahora, aun a riesgo de rozar el tópico, la pregunta parece obligada: ¿Qué aporta una mujer a la presidencia de los detectives españoles y madrileños? Lo tiene claro. No se anda con eso de que no importa el sexo para presidir una organización. O que lo esencial es e esfuerzo, la dedicación ... Que va. Está convencida de que «será una visión distinta». «Es -dice-un cambio radical de imagen. El mundo del detective es un mundo tradicionalmente de hombres. A poca gente le hablan de un detective y piensa en una mujer. ¿Me equivoco? Sin embargo, ves a dos hombres metidos mucho tiempo dentro de un coche, y te mosqueas. Ves a dos mujeres y piensas: «Mira esa dos, no paran de hablar». Eso ya es una ventaja. Una mujer puede obtener más información porque provoca menos sospechas. ¿O no?».

Efectos de la crisis

Eva se maneja muy bien entre la investigación y los «seguimientos». «Con la crisis afloran más casos de índole económica y patrimonial para determinar la solvencia de personas y empresas».

Se alegra Eva de que hayan descendido los problemas familiares y los casos por infidelidad. «De todas formas, nos siguen demandando seguimientos relacionados con las pensiones alimenticias de los hijos». Y ahí, introduce con gracia la escasez de recursos de muchas personas que no pueden contratar los servicios de estos profesionales para reivindicar la figura del detective de oficio y gratuito. «¡A por ello voy!», asegura. Nadie lo duda.