La Unión de Merkel triunfa en Alemania

El secretario general de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Ronald Pofalla, y el líder de los liberales, Guido Westerwelle, coincidieron en valorar los resultados como una "clara señal" para las elecciones legislativas.

La posible repetición el próximo 27 de setiembre de los resultados registrados hoy supondría el fin de la gran coalición que gobierna Alemania, la expulsión del poder del Partido Socialdemócrata (SPD) y la creación de una nueva alianza entre la Unión y el Partido Liberal (FDP), que ambas formaciones desean.

A pesar de ceder mas de un 5 por ciento de votos frente a las europeas de 2005, los partidos de la Unión -cristianodemócratas (CDU) y socialcristianos bávaros (CSU)- consiguieron mas del 38 por ciento de los sufragios.

Con ese resultado, la Unión se mantiene como la formación mas votada en Alemania, con mas de 16 puntos de ventaja sobre los socialdemócratas, sus mas inmediatos seguidores, y mas de un 25 por ciento sobre cualquiera de los tres partidos menores actualmente en la oposición en Berlín.

Los socialdemócratas, que concurrirán a las legislativas con el vicecanciller y ministro de Exteriores, Frank Walter Steinmeier, como candidato a la cancillería, no lograron hoy mas que repetir prácticamente el pobre resultado de hace cinco años, cuando sumaron un 21,5 por ciento de los votos.

Esta cifra es además la misma, un punto arriba o un punto abajo, que desde hace meses repiten los sondeos que semanalmente realizan en Alemania varios institutos demoscópicos sobre la intención de voto de los ciudadanos con vistas a las elecciones legislativas en cuatro meses.

Desastre para los socialdemócratas El resultado de hoy es un desastre para los socialdemócratas, que confiaban en mejorar todos los pronósticos, superar el 25 por ciento de los votos e incluso acercarse al 30, e iniciar una remontada que les permitiese acortar distancias con sus rivales de la CDU/CSU con vistas a las elecciones legislativas.

Pero, a pesar del triunfo de la Unión, el verdadero triunfador de la jornada es el Partido Liberal Alemán (FDP) que dirige Guido Westerwelle, que hace cinco años retornó del ostracismo europeo a la cámara de Estrasburgo tras un lustro de ausencia al sumar entonces un 6,1 por ciento de votos.

Este domingo el FDP logró añadir otros cinco puntos mas a sus resultados europeos y sumar un 11 por ciento de votos, la mejor cifra alcanzada en su historia de participación en los comicios para el parlamento del viejo continente.

Curiosamente, el cinco por ciento de votos que han ganado este domingo los liberales se aproxima al porcentaje de votos perdido por las formaciones de la Unión en comparación con los resultados de 2004.

En todo caso, la Unión de Merkel y los liberales de Westerwelle, que en setiembre podría convertirse en vicecanciller y ministro de Exteriores, suman hoy mas votos que las tres formaciones de izquierda juntas.

Una mayoría de votos, que, de repetirse en cuatro meses, les permitiría gobernar cómodamente en Berlín y repetir la coalición que, dirigida por el cristianodemócrata Helmut Kohl, dominó la política alemana entre 1982 y 1998.

Satisfechos con sus propios resultados pueden estar Los Verdes, que repiten prácticamente los mismos de hace cinco años, cuando consiguieron un 11,9 por ciento de votos.

Pero mas aún el partido de La Izquierda, la formación que aglutina a los postcomunistas de la extinta República Democrática Alemana y un importante ala disidente de la socialdemocracia, que hoy sumó sobre un 7,5 por ciento de votos, frente al 6,1 por ciento de hace cinco años.