Mueren 31 niños asfixiados en una guardería en el norte de México
Un trágico incendio que se desencadenó la tarde de este viernes en un depósito de neumáticos de la ciudad mexicana de Hermosillo y que se propagó a una guardería dejó un saldo de al menos 31 niños muertos por asfixia y decenas más intoxicados, informaron fuentes de la Fiscalía de estado de Sonora.
Además de las 31 víctimas mortales, todos ellos niños de edades comprendidas entre tres meses y dos años, otros 24 menores quedaron heridos por quemaduras y a causa del humo, detalló el portavoz de la dependencia, José Larrinaga.
Han determinado que la causa de muerte de la mayoría de ellos fue la inhalación de humo provocado por el incendio, dijo el portavoz a la prensa.
Alrededor de las 15.00 horas del viernes un fuego que se declaró en un local lleno de neumáticos en el sur de Hermosillo alcanzó la guardería ABC en el barrio Y-Griega, en el sur de la capital de Sonora.
Por razones que aún se desconocen los cuidadores y los pequeños, en su mayoría llevados al jardín de infancia mientras sus madres trabajaban, tuvieron problemas para escapar de la guardería, operada por un particular pero perteneciente a la red del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), responsable de la sanidad pública del país.
Minutos después de alcanzar las llamas la guardería, que según datos preliminares carecía de salidas de emergencia, un falso techo de la misma se derrumbó y cayó sobre algunos de los menores.
El intenso humo del incendio hizo que muchos de los 60 pequeños que estaban en el centro fallecieran en la misma guardería después de inhalar el humo, y que decenas más fueran trasladados a siete hospitales de la ciudad para ser atendidos por problemas respiratorios y quemaduras.
El siniestro, sin parangón en los últimos años en México, conmocionó de inmediato al país e hizo que el presidente Felipe Calderón y su esposa, Margarita Zavala, expresaran su profundo dolor y enviaran sus más sentidas condolencias a los familiares de las víctimas mortales.
Los heridos serán tratados en las primeras horas tras el suceso por quince especialistas mexicanos y algunos de ellos, los más graves, fueron llevados al hospital Shriners de Sacramento (California), especializado en quemados, y a otros de Arizona.
Por instrucciones del Presidente Calderón la Procuraduría General de la República ha abierto una investigación para deslindar responsabilidades sobre la tragedia.
El director de Seguridad Pública Municipal, Ramsés Arce Fierro, señaló que el origen del fuego pudo ser un cortocircuito ocurrido en el depósito de llantas.

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