Viernes, 05-06-09
El arte entendido como puente hacia el diálogo entre culturas, como alianza de civilizaciones. Es ésa la idea central de la exposición «Los mundos del Islam», que ayer desembarcó en España, en el CaixaForum Madrid, para mostrar el esplendor de la cultura musulmana en toda su diversidad y rebatir al mismo tiempo los tópicos actuales sobre la polaridad entre Oriente y Occidente.
Mientras Obama, de visita oficial en Oriente Medio, se refería al Al-Ándalus como ejemplo histórico de «tolerancia» y convivencia entre culturas, Sus Majestades los Reyes inauguraban esta muestra que abre la puerta al conocimiento de catorce siglos de historia del arte islámico, en un recorrido geográfico que va desde el celebrado Al-Ándalus al lejano Oriente, pasando por los imperios otomano y persa.
La exhibición, que permanecerá en Madrid hasta el 6 de septiembre y luego visitará Barcelona, alberga un total de 190 valiosos objetos que resumen los mejores logros artísticos del islam en madera, piedra, oro, bronce, marfil, vidrio, cerámica, tejido y pergamino. Todas las piezas proceden del fondo del Aga Khan Trust for Culture (AKTC), reunidas por el Príncipe Aga Khan a lo largo de las dos últimas décadas. Se trata de una de las mayores colecciones del mundo dedicadas a la cultura musulmana y cuya sede museística se ubicará, a partir de 2011, en la ciudad canadiense de Toronto. Entre las obras expuestas destaca un rico grupo de manuscritos y miniaturas que, entre otras cosas, «vienen a refutar el viejo tópico que afirma que las representaciones figurativas están prohibidas», señaló durante la presentación a los periodistas Luis Monreal, director general del AKTC.
La exposición, ordenada geográfica y cronológicamente, presenta las distintas dinastías islámicas, con su respectivo radio de influencia territorial, aparecidas a raíz de la desarticulación del califato abasí a finales del siglo IX. Fatimíes y mamelucos (Egipto), otomanos (Turquía), safavíes y qayaríes (Irán) y mogules (India) son debidamente retratados en la muestra. Lugar aparte ocupa la dinastía de los omeyas del Al-Ándalus, herencia fundamental de nuestro país, con objetos de la Península Ibérica y del Magreb. En este grupo sobresale un capitel de Medina Azhara y un astrolabio hecho en Toledo en el siglo XIV, «pieza rarísima, epítome de las tres culturas con inscripciones en árabe, hebreo y latín», apuntó Monreal.
También se reflejan los rasgos fundamentales de la arquitectura islámica en un capitel de tradición romana con motivos ornamentales propios del islam, así como en vigas y puertas de madera labrada. Azulejos, joyas, monedas y tejidos completan la exposición, que además dedica una sección a «La fe coránica», con una extensa colección de libros sagrados y objetos artísticos que guían a los fieles en su peregrinación a la Meca.