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La derrota no es huérfana

El primer acierto del presidente Barack Obama en relación a Cuba ha sido el de no soltarle las amarras a su proyección política y a lo que debe o no hacerse con Fidel Castro, y mucho menos dejarle el tema al libre albedrío de las ... emociones locales de Miami y, peor aún, del oportunismo de los congresistas republicanos del sur de la Florida. Él está al control, pero allá lejos, en Washington DC, y sin que se escape del Despacho Oval una sola palabra de sus ideas de maniobra.

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