ÓPERA
«El ocaso de los dioses»
Música: R. Wagner. Intérpretes: J. Wilson, L. Ryan, M. Salminen, E. Matos. Dirección: Z. Mehta. Dir. escena: La Fura dels Baus. Lugar: Palau de les Arts, Valencia. Fecha: 30-V-09
PABLO MELÉNDEZ-HADDAD
El valenciano Festival del Mediterrani levantó el telón de su muy wagneriana segunda edición con la última jornada de «El anillo del Nibelungo», la «Tetralogía» que Richard Wagner dejara como legado de su ideario artístico e intelectual. La versión de «El ocaso de los dioses» de La Fura dels Baus -que se estrenó a principios de mayo en Florencia- mantiene estrecha continuidad con el prólogo y las dos jornadas anteriores que se han ido desgranando en el Palau de les Arts Reina Sofía en los últimos dos añoscon un inspiradísimo Zubin Mehta en el podio. Si el peso específico de los vídeos de Franc Aleu volvió a convertirse en epicentro del discurso plástico del montaje, el vestuario de Chu Uroz siguió sus derroteros de modernidad vacua, sin sentido, alejado de ese lenguaje verde y humanista que Carles Padrissa ha impuesto en su lectura de esta obra maestra, por otra parte, nada polémica, congruente y muy «fácil» para todo tipo de público.
El trabajo de Aleu, junto al espectacular diseño de iluminación de Peter van Praet, mantuvo el pulso dramático apoyando a un reparto en el que destacó a años luz un emocionante Matti Salminen, Hagen histórico y modélico, seguido de cerca por el aplaudido Franz-Joseph Zelig, junto a las voces más jóvenes pero muy capaces del prometedor Lance Ryan, un «Heldentenor» de futuro; una poderosa Jennifer Wilson, Brünnhilde con carácter; una convincente Elisabete Matos como Gutrune y la llorosa Catherine Wyn-Rogers como Waltraute. El impecable Cor de la Generalitat y el resto del amplio reparto se plegó con sapiencia a las órdenes de un Zubin Mehta experto en el estilo, sensible, personalísimo en las dinámicas, dominando con magia a la bendita Orquestra de la Comunitat Valenciana. Suyo es, sin duda, gran parte de este triunfo.