El PSC «esconde» a Magdalena Álvarez

La papeleta socialista que los ciudadanos catalanes tendrán en sus colegios electorales estará encabezada por López Aguilar, pero no le seguirán ni Ramón Jáuregi ni Magdalena Álvarez, ni tampoco estará Carmen Romero. En Cataluña la candidatura irá bajo las siglas del «Partit dels Socialistes de Catalunya PSC (PSC-PSOE)» y tras el ex ministro de Justicia estarán sólo siete personas más: María Badia (que va de número 2 en la «candidatura catalana» mientras que en la lista para el resto de España es la cuarta); Raimon Obiols (el número 3 cuando realmente va el 13); Nuria Parlón (cuarta en Cataluña y 24 para el conjunto del país); Alejandro Colldeforns (de quinto cuando realmente está el 35); Sonia Martí (de sexta siendo la 39); Dolors Vidal (la séptima siendo la 48) y el relegado Josep Borrell, que encabezó la lista hace cinco años y que ahora la cierra, como número 50, aunque a efectos del PSC es el octavo. Además, de los citados, sólo Badia y Obiols van en puestos seguros de salida.

El artículo 222 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General permite una versión «regionalizada» de las candidaturas europeas y no es la primera vez que el PSC adopta este formato diferenciado. Sin embargo, a pesar de la perfecta legalidad de este sistema, el que se decida por la papeleta del PSC va a votar, sí o sí, a Magdalena Álvarez, porque a fin de cuentas los votos que saque el PSC se sumarán al total de los que saque la lista que bajo las siglas del PSOE se presenta para el conjunto de España.

Ministra reprobada

Magdalena Álvarez fue la primera ministra reprobada por el Parlamento catalán. No es, sin duda, un buen reclamo para atraer el voto en esta Comunidad tras los enfrentamientos que protagonizó por su controvertida gestión del AVE a Barcelona y de las cercanías. Todos estos encontronazos acabaron con su destitución y permitió inaugurar un nuevo clima de relaciones entre el actual titular de la cartera, José Blanco, y el presidente de la Generalitat catalana, José Montilla.

El diputado por Barcelona y jefe de gabiente de Rajoy, Jorge Moragas, considera que este tipo de actuaciones constituyen «un engaño más de Zapatero a los catalanes y pone de manifiesto que el PSC, con Montilla al frente, esconde y oculta a los candidatos reales». «Es una ficción que supone un insulto a la inteligencia de los catalanes», declaró a ABC.

También resulta cuestionable que la lista del PSC «enumere» los puestos que ocupa cada uno de sus ocho «candidatos». No lo hacen, por ejemplo los partidos que se han unido bajo el nombre «Coalición por Europa», esto es, CiU, PNV, CC, Unión Mallorquina, PA y el Bloque Nacionalista Valenciano. La candidatura tiene versión «regionalizada» en Navarra, País Vasco, Andalucía y Canarias, pero no numera a los candidatos. Tampoco los ordenan numéricamente en estas listas «alternativas» ni ERC, ni Aralar, ni el BNG, ni EA que presentan candidatura conjunta llamada «Europa de los Pueblos-Verdes». En cambio, la Chunta, que también forma parte de esta coalición, sí lo hace. En definitiva, las únicas elecciones de circunscripción única abren la puerta a situaciones paradójicas en que muchos electores votan a candidaturas, y candidatos, casi «fantasmas».