La número dos de Tomás Gómez, ante el juez por un convenio urbanístico

Rollán, ex alcaldesa socialista del municipio, acudía junto a su suegro, Valentín Gómez, y otros cuatro imputados, a declarar sobre la firma de un convenio urbanístico entre el Ayuntamiento de Torrejón y la empresa «Patrimonio Siglo XXI» para la urbanización del barrio conocido como Mancha Amarilla.

El caso se remonta, según declaró ayer a las puertas del Juzgado el denunciante, Fernando del Río, antiguo miembro del equipo de Rollán, a hace ocho años, momento en que la ex regidora le ofreció a Del Río «la concejalía de Personal y un cargo de confianza, a cambio de dejar de hacer declaraciones en contra del proyecto urbanístico, que sólo contaba con un informe del arquitecto municipal y de la abogada del servicio urbanístico, pero con un dossier contradictorio del secretario de la Corporación», dijo.

El PSOE de Torrejón explicó ayer en un comunicado que si la ex alcaldesa del municipio y el resto de ediles de la Corporación votaron a favor del citado convenio urbanístico «Patrimonio Siglo XXI» es porque «estaban convencidos de que era absolutamente legal».

También indicaron que en el momento de la aprobación del citado convenio se contaba sólo con los informes del arquitecto municipal y la abogada del servicio de Urbanismo, y que «posteriormente, no se sabe muy bien en qué momento, el secretario de la Corporación llevó a cabo un informe contradictorio con el de la abogada de Urbanismo, que los concejales no conocían en el momento de la votación».

Así pues, los concejales del PSOE de Torrejón votaron a favor de dicho convenio porque estaban «convencidos de que era absolutamente legal, porque era más favorable para los intereses municipales y porque estaba en peligro la construcción de 107 viviendas».

El secretario general del PSOE-PSM, Tomás Gómez, quiso restar importancia el lunes a la imputación de Rollán diciendo que este es un «asunto administrativo» que «nada tiene que ver con otros hechos que pasan en el PP», en referencia al caso Gürtel.

Para él, la causa relacionada con la ex alcaldesa de Torrejón se produjo a raíz de las diferencias entre los dos informes sobre el convenio. Sin embargo según la denuncia, el acuerdo, que fue aprobado en Pleno, no contaba ya entonces con el visto bueno del interventor.

Del Río, en la actualidad portavoz de «Ciudadanos por Torrejón», contestó a las puertas del Juzgado a esta frase de Gómez diciendo que «no se puede estar criticando a los contrarios y sus casos de presunta corrupción y cuando le toca a alguno de sus propias filas taparlo, ocultarlo, o decir que es un caso menor». A su juicio, Tomás Gómez debería ser «consecuente con lo que está planteando: la corrupción, esté donde esté, habrá que perseguirla, y si alguien tiene que dimitir, que lo haga».

También el secretario de Comunicación del PP de Madrid, Juan José Güemes, aseguró ayer que el secretario general del PSM-PSOE «pretende utilizar un criterio para juzgar a los de su partido y otro para juzgar el resto de los ciudadanos», lo que, a su juicio, «evidencia su talla política y ética».

«De la mayor gravedad»

A las palabras de Güemes se unieron las del portavoz del Grupo Parlamentario Popular, David Pérez, quien acusó al secretario general del PSM de tener un «doble rasero» en cuanto a la imputación de la número dos del PSM, Trinidad Rollán, y la diputada socialista Esperanza Rozas, «al exigir a los demás partidos lo que no practica en el suyo».

Pérez denunció que lo que el PSOE pretende es «restar importancia» al caso por el que Rollán compareció ayer y advirtió de que el asunto que afecta a las dirigentes socialistas es «de la mayor gravedad», por lo que «es una desfachatez presentarlo como un asunto menor».