Irán vetó una visita secreta de Duran tras sumarse España al plante de Ahmadineyad
Las autoridades iraníes cancelaron a última hora una visita secreta que el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, Josep Antoni Duran i Lleida, tenía previsto realizar a Teherán a finales del mes de abril, según supo ABC de fuentes ... solventes. Al parecer, la decisión de Irán se produjo después de que el representante español en la Conferencia de la ONU sobre Racismo, celebrada el pasado 21 de abril en Ginebra, abandonara la reunión, junto a sus colegas de la Unión Europea, en protesta por la acusaciones de «racismo» hechas en la tribuna de oradores por el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad.
El viaje a Teherán del presidente de Unió Democrática de Catalunya y del Grupo catalán en el Congreso, Duran i Lleida, había sido acordado durante la visita que realizó a España el pasado mes de febrero el presidente del Parlamento iraní, Ali Lariyani, con quien el político nacionalista tuvo oportunidad de conversar. Lariyani también se entrevistó con el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y fue recibido por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, gestos encaminados a tratar de mejorar las difíciles relaciones con Irán, pero que disgustaron a Israel.
Encargo
Durante la visita de Lariyani. Moratinos expresó la disposición del Gobierno español a colaborar en la normalización de las relaciones de Irán con la comunidad internacional, en un momento en que la nueva Administración estadounidense hacía gestos de acercamiento a los iraníes.
En ese contexto, Moratinos, según las fuentes consultadas, pidió a Duran i Lleida que aceptara el encargo de llevar a cabo un acercamiento discreto a las autoridades iraníes para darles a conocer esa disposición española a crear una atmósfera favorable, también en el seno de la UE, con vistas a un entendimiento entre Estados Unidos e Irán, sobre las actividades nucleares del régimen de los ayatollahs.
Duran debería insistir en el mensaje de que la investigación nuclear mantenga su finalidad civil y no se convierta en una actividad con fines militares. La relación con Irán fue abordada en las conversaciones entre el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente estadounidense, Barack Obama, y entre Moratinos y su colega norteamericana, Hillary Clinton, y, aunque Washington no ha pedido a España ningún tipo de actuación concreta, al parecer, ve con buenos ojos cualquier iniciativa que pueda contribuir a facilitar la negociación con Teherán.
En ese plan de «diplomacia paralela y parlamentaria», Duran había preparado para la última semana de abril su viaje a Irán, según reconocieron fuentes del Grupo Catalán. Tenía previsto reunirse en Teherán con autoridades parlamentarias y, posiblemente, con el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Manucher Mottaki.
Planes truncados
Sin embargo, lo sucedido en la Conferencia de la ONU sobre Racismo ha truncado los planes. España no boicoteó la reunión, como hicieron otros países como Estados Unidos, Italia, Alemania, Holanda y Polonia, pero, a petición de Israel, sólo envió al embajador ante los organismos de la ONU en Ginebra, Javier Garrigues. Cuando Ahmadineyad lanzó sus acusaciones contra Israel, los embajadores europeos presentes abandonaron la sala, actitud que molestó a Irán, hasta el punto de que canceló la visita de Duran.
El presidente de la Comisión de Exteriores, que hace años calificó de «inadmisible» que Ahmadineyad afirmara que «se debe borrar a Israel del mapa», ya visitó Irán hace cuatro años, durante la pasada legislatura, junto a diputados del PP, PSOE y ERC.
Las relaciones bilaterales hispano-iraníes, experimentaron cierto crecimiento durante la segunda legislatura de Gobierno del PP, con un viaje de Aznar a Irán, en octubre de 2000, y una posterior visita oficial a España del entonces presidente iraní, Mohamed Jatami, en octubre de 2002. En los últimos años, las relaciones se han mantenido en niveles bajos y, de hecho, aunque Moratinos y Mottaki conversaron en septiembre en la ONU, en Nueva York, la última visita de un titular de Exteriores español a Irán la realizó Ana Palacio hace seis años. No obstante, en agosto de 2006, el ex presidente del Gobierno Felipe González, hizo una visita privada a Irán, en la que se entrevistó con Mottaki, y con Lariyani, entonces responsable del programa nuclear iraní.
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