Una «ONG proetarra» aún legal encubrió a un terrorista que captaba adeptos en Irlanda
Villanueva, delatado por un abertzale, fue elegido por Askapena jefe del «comité de solidaridad con el País Vasco en Irlanda»
Askapena, la «ONG» del «complejo ETA» que busca la solidaridad internacional hacia los pistoleros de la banda, dio cobertura en Irlanda al ex cabecilla de Segi Arturo Villanueva, detenido en Belfast el pasado 22 de abril después de que fuera delatado por un veterano de la «izquierda abertzale», indignado por el comportamiento indisciplinado de los etarras de última generación que ponen en peligro la estructuras de la organización criminal. Gracias al apoyo de Askapena, Villanueva desarrolló en Irlanda del Norte numerosas actividades de enaltecimiento y proselitismo del MLNV. Uno de sus cometidos fue organizar en diferentes ciudades irlandesas «ciclos de conferencias» a las que asistieron como ponentes cabecillas de Segi, Batasuna y Gestoras pro Amnistía.
Askapena y el sindicato Lab son los dos últimos reductos que le quedan al MLNV sin ilegalizar. Tras el desmantelamiento de Batasuna, la «ONG» proetarra ha ido asumiendo misiones más allá de la «busca de solidaridad» internacional, como la justificación de la actividad de ETA y el apoyo a los presos.
Nada más pisar suelo irlandés, tras su huida de Francia, Arturo Villanueva encontró apoyo entre los «brigadistas» que Askapena tiene desplazados en Irlanda. Ello le permitió, con cierta facilidad, adquirir la identidad falsa de Beñat Hiriberri y ser acogido por las juventudes del Sinn Féin (OGRA). Probablemente ya mantenía contacto con dirigentes de este grupo a raíz de alguno de los encuentros del «gazte topagunea», que anualmente reúnen en poblaciones gobernadas por la «izquierda abertzale» a «borrokalaris» de distintos países.
A su vez, los «jarraitxus» irlandeses le pusieron en contacto con la organización de ex presos del IRA, denominada COISTE, el equivalente a las Gestoras pro Amnistía españolas. Con esta cobertura «legal», Villanueva abrió una agencia de turismo con soporte en la página web irlandanet.com, que utilizaba también para ensalzar a ETA. Esta actividad la compaginó con colaboraciones en un periódico y en una emisora de radio próximas al Sinn Fein.
Apoyo clave
Medios de la lucha antiterroristas consultados por ABC consideran que el apoyo que Askapena brindó al prófugo Villanueva «fue inestimable». Así, por ejemplo, la «ong» proetarra le nombró máximo responsable del «comité de solidaridad con el País Vasco en Irlanda»(Irish vasque commitee), desde la que redobló sus actividades propagandísticas a favor de la banda terrorista. La función de estos «comités», con bases logísticas, principalmente, en América del sur y en Europa, y también en Palestina, consiste en promover iniciativas dictadas por Askapena, con el objetivo de crear las condiciones para que terceros países acojan a etarras huidos de la justicia española.
Esta estrategia conlleva también ataques constantes al Estado español, como se vio cuando después de la ruptura de la tregua, los «brigadistas» se dedicaron a acusar al Ejecutivo de Zapatero del fracaso del denominado «proceso de paz». En este sentido, los medios antiterroristas recuerdan que en diferente documentación incautada a Mikel Egibar Mitxelena, responsable de Xaki («aparato internacional» del MLNV) se consideraban a los «comités de solidaridad de Europa» como grupos de apoyo a la organización terrorista ETA por su función de facilitar alojamiento y aprovisionamiento de materiales para el «aparato logístico».
De hecho, Askapena acaba de celebrar la III Semana de Solidaridad con Euskal Herria, en la que estos «comités» fueron llamado a mostrar su respaldo a los proetarras del País Vasco. Uno de los comités de solidaridad más activo es el que opera en Venezuela con el respaldo de un significativo sector de la población y la permisividad, cuando no complicidad, del régimen de Hugo Chavez. El pasado año «brigadistas» desplazados en el país caribeño atacaron con cócteles molotov y botes lacrimógenos la Embajada Española.
Como dirigente del «comité irlandés», el «guía turístico» Arturo Villanueva daba charlas y organizaba jornadas a favor de los postulados del «movimiento de liberación nacional vasco» en diversas ciudades de Irlanda, a las que asistían como ponentes cabecillas de organizaciones ilegalizadas, como Segi, Batasuna y Askatasuna. Las fuentes consultadas por ABC aseguran que Villanueva era el encargado de acoger a «brigadas» de Askapena que en la mayoría de los casos están integradas por jóvenes procedentes de la «kale borroka» que se desplazan en los meses de verano. En el caso de Irlanda lo han hecho, además de para hacer proselitismo a favor de ETA, para adiestrarse en los métodos de lucha callejera que tradicionalmente han utilizado las juventudes republicanas de Irlanda.
El afán de protagonismo de Villanueva, un individuo que, al fin y al cabo, estaba utilizando infraestructura destina a prófugos de la justicia española que deben vivir en la clandestinidad, fue creando un fuerte malestar entre veteranos de la «izquierda abertzale» hasta el punto de que uno de ellos facilitó la localización y captura del falso Beñat Hiriberri.
Toma el relevo
El papel de Askapena dentro de la estrategia del MLNV se ha ido revalorizando, sobre todo a raíz del desmantelamiento del «aparato internacional» de Batasuna (Xaki) con la detención, entre otros, de Joseba Álvarez. En una Europa cada vez más hostil hacia ETA y sus cómplices, los terroristas vascos encuentran cierto acomodo en la retaguardia de Irlanda, donde el «comité de solidaridad» impulsado por la «ONG» abertzale se muestra especialmente activo. No es casualidad que el ex pistolero del «comando Madrid» José Ignacio de Juana Chaos eligiera ese país para zafarse de la justicia española que le investigada por el homenaje que se le tributó en San Sebastián tras su excarcelación. A menudo integrantes de este «comité» organizan actos contra España. El pasado mes de octubre escenificaron en una calle de Belfast un caso de torturas sufridas por un etarra a manos de la Guardia Civil. Askapena dispone en estos momentos de varias decenas de «brigadistas», podrían llegar hasta el medio centenar. En los últimos meses han estrechado sus lazos con grupos radicales de Palestina , como las juventudes de Hamas, y todo ello para hacer un falso paralelismo entre el conflicto árabe-israelí y la situación en el País Vasco motivada por el terrorismo de ETA.
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