La protesta contra la política educativa del PP no se centró en los centros escolares o en las calles, sino que llegó a las Cortes, donde la trifulca podría acabar en los tribunales. Todo comenzó cuando la presidenta de la Comisión de Educación y Cultura de las Cortes Valencianas, María Soledad Linares, decidiera suspender la sesión -en la que estaba prevista la comparecencia de la secretaria autonómica de educación para explicar el proceso de negociación con la Plataforma-, por la falta de espacio en la sala para albergar, además de a los diputados, a los cerca de 20 altos cargos de la Conselleria de Educación y a unos 15 miembros de la Plataforma, invitados por la portavoz de la Agrupación de Diputados No Adscritos, Glòria Marcos, todos ellos debidamente acreditados La falta de espacio provocó una acalorada discusión entre los diputados de la oposición, los del PP y la Mesa de la Comisión para decidir quiénes debían estar presentes. Por su parte, los diputados del PSPV se presentaron en la sala con carteles con la foto del conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, que invirtieron.

Tras más de 20 minutos de debate y con los miembros de la Plataforma dentro de la sala, la presidenta pidió a los servicios de la Cámara que los desalojasen, por lo que se elevaron las protestas. La Mesa de la comisión de Educación anunció que pedirá el traslado los incidentes a la Fiscalía «por si fueran constitutivos de delito», por entender que se ha boicoteado el funcionamiento de una comisión.