El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Joaquín Almunia, terció ayer en la polémica sobre el futuro de las pensiones y en el mismo foro en el que lo hiciera el gobernador del Banco de España, la Comisión del Pacto de Toledo, urgió a que se tomen medidas para reformar el sistema.
«España tiene tiempo, pero si no se actúa, ya cuando se haga costará más y será más penoso». Así de tajante se mostró el socialista Joaquín Almunia en la comisión parlamentaria del Congreso en la que advirtió a sus señorías que el Pacto de Toledo no puede ser utilizado para impedir las reformas, en clara referencia a las críticas que se lanzaron contra el gobernador del Banco de España por destacados miembros del Gobierno y del Partido Socialista.
Según los cálculos de la Comisión Europea, los problemas para financiar las pensiones en España no se producirán en el corto plazo, como en otros países, pero las dificultades pueden empezar entre 2020 y 2030, dentro de poco más de diez años, por lo que hay que actuar ya. A su juicio si se hacen reformas ahora y se hacen con consenso las actuaciones serán «prácticamente indoloras». El problema, o «el drama», como lo denominó el comisario europeo, «es no hacer nada».
Almunia adelantó algunas de las cifras que hará públicas hoy la Comisión Europea según las cuales España, si no toma medidas, se situará entre los países de la Unión Europea que más incrementarán su gasto en pensiones en las próximas décadas. En concreto, el gasto crecerá en 6,7 puntos del PIB de aquí a 2060, casi el triple que en la UE-27, donde el incremento será de 2,4 puntos en ese periodo (ver gráfico adjunto).
Respecto al impacto de la crisis en el sistema de pensiones, el comisario europeo señaló que todavía es pronto para saber si el aumento del gasto público y del endeudamiento será temporal o estructural. A su juicio, cuanto más se tarde en volver a la senda de la estabilidad presupuestaria, más se tardará después en absorber ese endeudamiento y más difícil será la recuperación económica.
A su juicio, además, si antes de esta situación de profunda e inesperada recesión era necesario afrontar reformas en los sistemas de previsión social, ahora tomar medidas es más urgente porque «nos pueden servir para salir antes y mejor de la crisis».
En este escenario, el colegio de comisarios de la UE presentará hoy una comunicación con sus propuestas para hacer frente al envejecimiento de la población y a los gastos que conlleva el sistema de bienestar social en Europa. Para ello creen que los Estados deben actuar en varios frentes: promover la renovación demográfica con mejores políticas para la familia; aumentar el empleo y los periodos de vida laboral; aumentar la productividad y el dinamismo económico; poner en marcha una estrategia común europea de recepción e integración de inmigrantes y, por último, asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas, compatible con la solidaridad intergeneracional.
Los portavoces parlamentarios presentes ayer en la Comisión mostraron, por su parte, posiciones divergentes. Mientras el PP y el PNV hicieron hincapié en la necesidad de abordar reformas ya, IU y el PSOE dijeron que con esa actitud se traslada incertidumbre a la ciudadanía y que hay tiempo de sobra para abordar cambios.
