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¿Aprobaría usted este examen?

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«Explique con sus palabras el significado de «pedalear como un autómata», «cogerle el tranquillo a algo», y «apearse sin ayuda»». Estas eran algunas de las preguntas realizadas ayer tras la lectura de un texto de Miguel Delibes durante el examen de Lengua a los alumnos de 3º de la ESO del Instituto Isabel la Católica. El centro, ubicado en el madrileño parque del Retiro, era uno de los 750 localizados por toda la región que ayer se sometían a la prueba de nivel coordinada por la Comunidad de Madrid.

Con ella se trata de medir los conocimientos de los estudiantes de Secundaria en Matemáticas y Lengua Castellana y Literatura. Este es el segundo año que se realiza la evaluación, y los resultados sirven para conocer en qué medida el actual currículo proporciona los conocimientos y destrezas para iniciar el 4º curso de la ESO con garantías de éxito, y para que la Consejería de Educación implemente medidas de refuerzo dirigidas a los alumnos que lo requieran.

Nada encima de la mesa

Entre los chicos y chicas examinados ayer no parecía que hubiera mucha tensión, pese a las clásicas indicaciones de los profesores antes de un examen: «Boli negro, nada de lápiz, ni estuche encima del pupitre, no lo necesitan para nada», o el «separen las mesas, nos ponemos en filas».

De hecho entre ambos test, los chavales aprovecharon a tope la media hora de descanso para jugar al fútbol o ponerse al día de sus cosas. La mayoría tiene 15 años, y ha estado preparándose para esta prueba durante todo el curso. «Nos avisaron ayer, y los profesores nos dijeron que no estudiáramos nada, que era mejor para determinar qué es lo que hemos aprendido de verdad», contaba antes de entrar en el aula una tímida Raquel, de todavía catorce.

A la salida de los 90 minutos que duró la prueba de Matemáticas, que incluía diez ejercicios y la resolución de dos problemas, la mayoría de las caras parecían satisfechas. El grupo de Virginia, Sara, Natalia y María aseguraba que les había salido bien, que incluso «era muy fácil». Entre las cuestiones, alguna con la que muchos mayores es posible que tuvieran dudas, como la siguiente:

-«La madre de Laura y José ha pagado 122 euros por un vestido y una sudadera, que ha regalado a sus hijos. José protesta porque con lo que cuesta el vestido se podrían haber comprado dos sudaderas y habrían sobrado 17 euros. Traduzca la situación al lenguaje del álgebra mediante un sistema de dos ecuaciones con dos incógnitas, indicando con claridad el significado de las letras empleadas».

En la prueba de Lengua Castellana y Literatura, los ánimos eran sustancialmente los mismos. La profesora del aula de 3ºC explicaba a sus alumnos la forma en la que iba a proceder con el texto de Miguel Delibes: «Lo voy a leer hasta tres veces, así que eviten preguntar o decir «me he perdido» o «no me he enterado»».

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