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La Asamblea francesa rechaza la ley contra la piratería propuesta por Sarkozy

La ausencia de varios parlamentarios y el voto «rebelde» de dos diputados conservadores inclinan la balanza a favor del no

El Parlamento galo ha dicho «no» al apagón digital para los ciberpiratas. Contra todo pronóstico, la Asamblea francesa tumbó ayer el polémico proyecto de ley impulsado por el Gobierno de Nicolas Sarkozy contra la piratería en internet. El controvertido texto, que contempla la suspensión, hasta de un año, de la conexión a internet de los usuarios reincidentes que descarguen o intercambien archivos en la red de forma ilegal, se enfrentaba ayer al último trámite parlamentario antes de su aprobación definitiva. Pero la denominada «ley Sarkozy», que ha sido criticada por Bruselas, sufrió un vuelco inesperado. En una votación a mano alzada, el Parlamento rechazó la ley antipiratería del presidente galo, que preveía la desconexión temporal de internet a los «piratas» reincidentes que ya hubieran sido avisados dos veces.

La sorpresa al mediodía de ayer era generalizada pues el texto que se votaba era la última versión de un borrador cuyos puntos más polémicos ya habían sido refrendados por el Senado -sin los votos, eso sí, de la izquierda-. De hecho, el proyecto de ley sobre la «protección de la creación en internet» llegaba a la Cámara Baja revisado y endurecido por una comisión mixta de senadores y diputados, que había incluido la figura del «doble castigo». Ésta contemplaba la creación de un nuevo órgano de control, la Alta Autoridad para la Difusión de Obras y la Protección de Derechos en Internet (Hadopi, por sus siglas en francés), que pudiera sancionar al usuario reincidente con la desconexión y, al mismo tiempo, obligarle a seguir pagando su conexión durante el periodo de sanción.

¿Qué motivó entonces el cambio de planes? Por un lado, la ausencia en el hemiciclo de numerosos parlamentarios, incluidos del partido gobernante UMP, estimulados tal vez por la proximidad de las vacaciones parlamentarias, que comenzaban en la tarde de ayer. Por otro lado, el voto «rebelde» de dos diputados conservadores, motivado, al parecer, por el endurecimiento de la norma.

Según la «ley Sarkozy», los usuarios pillados «in fraganti» recibirían un correo electrónico con una advertencia de la Hadopi. En caso de reincidencia, a los seis meses recibirían una carta certificada. Tras el tercer aviso vendría el apagón. El inesperado resultado de la votación de ayer provocó que los parlamentarios de la izquierda, contrarios a la norma, se levantaran de sus escaños y rompieran a aplaudir. Y como era de esperar, la noticia del revés parlamentario del Gobierno de Sarkozy llevó la alegría a la comunidad de internautas, frontalmente opuesta a la ley. Sin embargo, algunos diarios galos apuntaban que la decisión de la Asamblea francesa no logrará frenarla. El Ejecutivo francés está obligado ahora a presentar de nuevo el proyecto, aunque algunas fuentes aseguran que su aprobación sólo se retrasará unas cuantas semanas.

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