Zapatero pide el «apoyo y cariño» de UGT en su política anticrisis
«Necesito vuestro apoyo y vuestro cariño» requirió ayer el presidente del Gobierno al finalizar su intervención en la inauguración del 40 Congreso Confederal de UGT. José Luis Rodríguez Zapatero había explicado sus medidas para combatir la crisis, el esfuerzo para mantener la protección social y su apuesta por el diálogo social, haciendo un guiño a los sindicatos al defender la necesidad de incrementos salariales y de mantener el empleo.
Zapatero se sintió en familia, recordando su vinculación con UGT, donde ha encontrado el apoyo para defender un cambio en el modelo productivo. Y, además, se puso del lado del movimiento sindical culpando al sistema financiero de esta crisis, afirmando que «no vamos a tolerar que los trabajadores paguen sus excesos y abusos». En el más puro discurso sindical, recalcó que «no vamos a permitir que esta crisis sirva para recortar derechos».
Por este motivo insistió en reconducir el diálogo social, y en que sólo se puede salir de ella desde el sector público. Esta fue, precisamente, la principal coincidencia con el líder de UGT, Cándido Méndez. Entre ambos se notaba una gran complicidad, que hasta sembró los celos en el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, quien en su intervención reinvidicó como esencial la unidad de acción con UGT.
Méndez recordó a Toxo que la unidad es «una seña de identidad que compartir con CC.OO.» con la que se debe transitar por la recesión y hacer una economía menos dependiente del «ladrillo y más del talento de los trabajadores». A partir de ese momento, Méndez arremetió contra el sistema financiero, la falta de liderazgo en la UE y los llamamientos del gobernador del Banco de España a emprender reformas laborales y recortes de derechos cuando el sistema financiero es el que tiene el problema, porque «todo se ha supeditado a la lógica de los beneficios».
En cuanto a la necesidad de flexibilidad del mercado de trabajo, preguntó que dónde está esa misma flexibilidad del trabajador para pagar su hipoteca. Fue entonces cuando se dirigió al presidente de la CEOE, presente en el Congreso, acusándole de sus cambios continuos de discurso y de arruinar el diálogo social, y pidiéndole avanzar en el diálogo para encontrar soluciones para las empresas y los trabajadores.
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