La pérdida de audición es una de las enfermedades irreversibles más frecuentes entre los jóvenes

Así, desde la Junta indicaron, a través de un comunicado, que numerosos estudios de carácter nacional e internacional confirman que oír música con cascos durante más de dos horas seguidas, o a un volumen superior a los 85 decibelios, provoca una pérdida progresiva de audición que, en el caso de los jóvenes, empieza a manifestarse 30 años antes que en el resto de la población que no usa estos dispositivos.

Las jornadas, que se llevarán a cabo en diferentes institutos y en todas las farmacias de la provincia, consisten en la realización de una serie de charlas y la distribución de más de 100.000 folletos informativos dirigidos a los adolescentes de entre 14 y 17 años y a sus padres.

En ellas, los jóvenes malagueños aprenden que algunos reproductores de Mp3 llegan a un volumen de ruido similar al de un avión, así como que el uso prolongado de los videojuegos puede llegar a provocar tendinitis, dolores de cabeza, estrés, y hasta crisis convulsivas similares a la epilepsia.

Además, mediante las charlas conocen que "el abuso de estas nuevas tecnologías puede conducirlos al aislamiento social y familiar y a formas de vida sedentaria, que están detrás de la obesidad y de muchas otras patologías". Por su parte, Murillo explicó la importancia de estas medidas preventivas y destacó los cursos de Forma Joven, que abordan temas como la prevención de enfermedades de transmisión sexual y accidentes de tráfico.

Así, ofrecieron a los jóvenes algunos consejos básicos sobre el buen uso del Mp3 como no usar reproductores con más de 85 decibelios de potencia, no superar nunca las dos horas de uso continuado, conservar aparatos en buenas condiciones, y no priorizar sistemáticamente esta opción de ocio sobre otras actividades sociales, deportivas o familiares.

Respecto al uso de los videojuegos, los jóvenes han conocido que el abuso de ellos puede provocar molestia en los ojos, vista cansada, calambre y hormigueo en las manos, jaquecas, ansiedad, sobrepeso y obesidad, aislamiento y disminución de la autoestima; entre otros perjuicios físicos, psicológicos y sociales frecuentes.

Para evitar estos problemas, es necesario situar la pantalla a más de 70 centímetros de distancia, tomar descansos frecuentes durante el juego, compartir el tiempo de ocio con los amigos y la familia, así como evitar la videoconsola antes de ir a la cama o en situaciones de tensión.