La OTAN fija al Gobierno un «periodo de consultas» para la retirada de las tropas
El Gobierno de Zapatero tendrá que partir de cero en el anunciado y precipitado proceso para retirar las tropas españolas de Kosovo. El calendario que se había fijado Defensa y que la ministra Carme Chacón esbozó hace ocho días en «Base España», en Istok, ante los militares destinados en la zona -empezar el repliegue en abril y concluirlo a finales de septiembre- queda condicionado al criterio de la OTAN.
Como se debía haber hecho desde el principio, pero ya sin margen para aplicar el tacto y la discreción que hubieran resultado imprescindibles, será en el seno de la Alianza Atlántica donde se estudie y decida el cómo y el cuándo de la retirada de las fuerzas españolas, siempre en consonancia con las tropas de los demás países destinadas en Kosovo.
Como si no hubiera pasado nada, Carme Chacón, acordó ayer en Bruselas con el secretario general de la OTAN Jaap de Hoop Scheffer, que habrá un «periodo de consultas» con los demás países implicados en la misión para coordinar la retirada «gradual y escalonada» de las tropas españolas.
Chacón pasó por Bruselas sin decir más que tres palabras a la Prensa -«cordial, agradable, satisfecha»- para describir su reunión con el secretario general, diez minutos en privado y algo más de media hora en una sesión de las dos delegaciones. En los diez minutos a solas, el secretario general le hizo saber su descontento por el anuncio unilateral de la retirada y ambos concluyeron que el proceso debe volver a empezar por los cauces que nunca debieron ser ignorados por el Gobierno español.
Según la portavoz de la OTAN, Carmen Romero, la reunión fue «constructiva» y la ministra «explicó con mucho detalle» las razones de su decisión de anunciar la retirada de tropas de Kosovo. El compromiso de esta reunión ha sido, según la OTAN, que el repliegue será «coordinado, gradual y escalonado» y que para ello «ahora empieza un periodo de consultas» con los aliados.
Mucha flexibilidad
Desde el Ministerio de Defensa se utilizaron términos similares para informar sobre el contenido de los acuerdos. Chacón ya había incluido en su anuncio de retirada los principios de que se haría de forma escalonada y de acuerdo con los demás países. El problema es que no lo había pactado antes con los afectados. Ahora se hace hincapié en la «flexibilidad» del proceso.
La ministra, como ha hecho en los últimos días en el Congreso y en el Senado, reiteró ante Scheffer que España ha demostrado durante los diez último años con su presencia en Kosovo su compromiso con la estabilidad en la zona, incluso después de la declaración unilateral de independencia, «facilitando los consensos necesarios para que KFOR pudiese seguir actuando allí».
España no puede reconocer a la nueva república y debe retirar sus fuerzas de la región por pura coherencia, Es el principio reiterado por Chacón que cuenta, además, con el respaldo de fondo de la oposición. Otra cosa es el conflicto diplomático provocado en los tiempos y en las formas.
Chacón aprovechó para trasladar al secretario general de la OTAN «el firme compromiso de España con los valores y principios de la Alianza y con sus operaciones», según la nota que hizo pública el departamento que dirige Chacón.
La reunión de ministros de Defensa aliados convocada para junio «será una buena ocasión para compartir con todos los aliados, la situación del repliegue de las tropas españolas», según apuntaron tanto desde la OTAN como desde el ministerio de Defensa español.
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