«Mugabe dispone de cárceles secretas para los disidentes»
Chris Mhike es miembro de la asociación de abogados por los derechos humanos de Zimbabue (ZLHR), de ahí que esté acostumbrado a las presiones ejercidas desde la dictadura de Robert Mugabe. Pero Mhike no se deja intimidar fácilmente. Desde hace unos días, este joven abogado ... y periodista es el principal defensor en la causa contra el conductor que chocó con su camión contra el vehículo del primer ministro, Morgan Tsvangirai, provocando la muerte de su esposa, Susan. El caso ha convulsionado Zimbabue, ante las dudas de miembros del partido de Tsvangirai de que no se trató de un hecho fortuito, sino de otra maniobra de Mugabe para eliminar a la disidencia. Sea como fuere, la presión sobre Mhike se ha incrementado mucho últimamente.
-¿Qué le ocurrió realmente al vehículo de Morgan Tsvangirai? ¿Fue un accidente?
-La Policía ha investigado varias veces el lugar de los hechos y todo apunta a que el mal estado de la carretera fue lo que provocó el infortunio.Cada día ocurren accidentes así en Zimbabue, así que, hasta que no se demuestre lo contrario, no se puede decir que hubo una mano negra detrás de la muerte de la mujer del primer ministro Tsvangirai.
- ¿Ha recibido amenazas por este caso?
-Sí. No puedo acusar directamente al Gobierno, pero lo cierto es que ni a los simpatizantes de Mugabe, ni a los de Tsvangirai, les interesa que se conozca la verdad de lo sucedido aquel día.
-¿Cómo están los derechos humanos en Zimbabue?
-Con el gobierno de Robert Mugabe, no podemos hablar de un verdadero Estado democrático. Hablar de derechos humanos en Zimbabue es una utopía. Si analizamos casos concretos, es aún peor.Tres de mis actuales defendidos fueron encarcelados durante seis meses sin acusación previa, por el simple hecho de ser testigos presenciales de la causa abierta contra Jestina Mukoko, una conocida periodista y activista pro derechos humanos que fue detenida a finales del pasado año, tras denunciar los abusos cometidos por la Policía y miembros del Gobierno contra la sociedad civil.
-¿Cuáles son las tácticas utilizadas por la Policía en estos casos?
-La mayor parte de mis defendidos hablan de torturas, tanto físicas como psicológicas. Denuncian desde palizas sistemáticas hasta la privación del sueño para que firmen falsos documentos en los que reconozcan su culpabilidad. De igual modo, el Gobierno dispone de cárceles secretas donde los disidentes son encerrados durante meses, sin ningún tipo de asistencia legal.
-La Unión Africana apoya incondicionalmente a Mugabe. La UE se muestra mucho más crítica, aunque no toma medidas concretas. Esta dualidad de la comunidad internacional, ¿cómo afecta a quienes luchan por los derechos humanos?
-Lo cierto es que no ayuda en absoluto.Pero si hay algo evidente, es que ahogar económicamente a mi país no va a solucionar las cosas. En los años 80 éramos la principal potencia política y económica de África, pero ahora somos un país enterrado bajo una crisis política, económica y social. Pero de esto no sólo tiene culpa Mugabe.
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