Actualizado Martes, 24-03-09 a las 14:59
Coincidió el pasado 23 de febrero el ataque de ETA a la Casa del Pueblo del municipio de Lazcano (Guipúzcoa) con el veto expeditivo a que las listas abertzales de D3M y Askatasuna concurriesen a los comicios inminentes del domingo 1 de marzo. Ese día, además de destrozar la sede del PSE -el partido que a todas luces comandará el País Vasco durante la próxima legislatura-, los etarras acusados de este atentado (Manex Castro, ya en prisión, y los buscados Beñat Aguinagalde y Ugaitz Errazquin como autores también de los asesinatos del empresario Ignacio Uría, el pasado 3 de diciembre en Azpeitia, y del concejal socialista de Mondragón Isaías Carrasco, hace un año, además de la colocación de bombas-trampa contra la Ertzaintza cerca de un repetidor situado en el monte Santa Bárbara de Hernani) destruyeron los inmuebles cercanos, los de Emilio Gutiérrez y varios vecinos más.

Pero Emilio se tomó la Justicia por su mano 24 horas después, hace hoy un mes, y con una maza entró de forma violenta a una «herriko taberna» para convertir en cristales rotos y astillas de madera el punto de encuentro de aquellos que secundan la violencia etarra. En un arrebato de ira, les dio donde pensaba que más les dolería, siendo apoyado por «aquellos que entendieron la prolongada situación que provocó la acción de Emilio», señaló su familia en un comunicado enviado a la agencia Efe a finales de febrero. Estos mismos parientes quisieron expresar entonces que «el arrepentimiento de Emilio tras atacar el local de Lazcano fue inmediato» y dejaron claro su absoluto respeto por la Justicia.

Su venganza, maza en mano, se convirtió para algunos en el rostro de la tensión que día a día y de forma silente sufren muchos ciudadanos vascos. Aunque el desenlace no fue menos original que para el resto de la ciclópea lista de exiliados de esta Comunidad golpeada por la sinrazón terrorista: Emilio tuvo que huir de su tierra, posiblemente a algún punto de la Comunidad Valenciana, donde viven algunos parientes suyos.

Encontrarlo ahora es tarea ardua. No en vano, fue la propia familia de este hijo del que fuera concejal socialista en la localidad guipuzcoana la que pidió en el mismo comunicado público que todos, periodistas y particulares, no tratasen de localizarlo y se abstuvieran de ponerse en contacto con él o con los suyos. Una reacción comprensible si se tiene en cuenta que, a la puesta en libertad del «vengador de la maza» por las fuerzas policiales, la misma Ertzaintza tuvo que escoltarle para salir del País Vasco. ¿La razón? El pueblo entero amaneció ese 24 de febrero empapelado con carteles en los que se podía leer la furia fría de los que, de verdad, querían revengarse: decenas de cartelse portaban las mismas consignas, con fotografías del ataque a su lugar de reunión, y los lemas «fascista» impresos sobre las siglas del Partido Socialista vasco (PSE) o sobre las banderas de España adoradas con esvásticas.

Apoyo «sine die» en la RedSus vecinos, los pacíficos, definieron entonces a Emilio como una «buena persona» o un ser «muy tranquilo», pero fue internet, varios foros y blogs, los que, grandilocuentes, bautizaron a este hombre como «el héroe de Guipúzcoa» o «el Justiciero de Lazcano». Una bitácora -http://justicierolazkao.blogspot.com/-se creó ex profeso para recaudar donaciones particulares para recomponer la casa maltrecha de Emilio. Sus instigadores no tienen claro que Emilio pudiese gozar de la reconstrucción y volver a residir en el municipio que le vio irse como si fuera un delincuente fugitivo, pero de forma transparente ponen al día las cuentas y, a la cuenta bancaria donde se pueden ingresar las aportaciones, han añadido otra iniciativa propiamente audiovisual: las donaciones se pueden realizar también enviando un SMS al número 7477 con la palabra EMILIO y un coste de 1,5€+IVA cada uno.

Hasta el momento, llevan recaudoss 11.625 euros que se entregarán a la causa, y se han recibido 1.475 mensajes cortos de texto. Además, la página web pro-Justiciero ha sido visitada más de 47.065 veces por 79 países distintos. «Mira cuánta gente apoya a Emilio», rubrican los creadores, que destacan que el apoyo a esta persona que perdió su casa y su tierra, a la par, puede mostrarse de mil formas distintas, como se hizo en un partido de fútbol disputado en Soria el pasado 8 de marzo y en el que se colgó esta pancarta: «Emilio Gutiérrez, estamos contigo».
¿Qué ha sido de Emilio, el «vengador de la maza» un mes después?
Foto de la pancarta de apoyo a Emilio en el blog del «Justiciero de Lazcano» -http://justicierolazkao.blogspot.com/-

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