La FIA cede ante las críticas y aplaza la nueva puntuación hasta 2010

"Si por cualquier razón, los equipos de Fórmula-1 no están de acuerdo ahora con el nuevo sistema, su implementación será aplazada a 2010", concluyó la FIA.

El sistema aprobado el martes de hacer campeón al que más victorias consiga fue muy criticado durante los últimos días por los pilotos y las escuderías, por lo que todo hace pensar que se aplazará a 2010 y en 2009 volverá a regir el de las últimas temporadas: diez puntos para el primero, ocho para el segundo, seis para el tercero y a partir de ahí descendiendo de uno en uno hasta la octava plaza.

La temporada 2009 comienza ya el 29 de marzo en Australia. La respuesta de la FIA culminó una jornada de máxima presión desde Ferrari y McLaren-Mercedes, los dos equipos más poderosos. Y echó agua a un incendio que se iba haciendo cada vez mayor con apelativos como "absurdo", "peligroso" y "vergüenza", y con dudas sobre la legalidad del nuevo reglamento.

La FOTA defiende que, según el reglamento deportivo de la FIA, todas las normas de una temporada deben estar fijadas como tarde el 30 de noviembre del año anterior. El presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo, y el vigente campeón del Mundial de Fórmula-1, Lewis Hamilton , endurecieron sus críticas.

"Es una vergüenza lo que pasa con la Fórmula-1", dijo el piloto británico, que fue secundado por Montezemelo: "Es absurdo, grave y peligroso que la Fórmula-1 esté en unasituación así a una semana del primer Gran Premio de la temporada, afectando a la credibilidad, a la seguridad, a los equipos, a los constructores, a los aficionados, a los periodistas y a los patrocinadores", se quejó el presidente de Ferrari y de la FOTA en la pagina web de la "scuderia".

La propia FOTA puso en cuestión la legalidad de la modificación del reglamento que impuso la FIA a poco del comienzo del campeonato. "Un cambio para la temporada 2009 es demasiado tarde si no todos los equipos participantes lo aprueban de manera unánime", dijo la FOTA a través de un comunicado.

Tanto las escuderías como los pilotos se vieron sorprendidos por las últimas decisiones de la FIA y se sintieron ignorados en el debate sobre las novedades en el reglamento. "Por primera vez en los últimos años los equipos, los conductores, los patrocinadores y los fans trabajan juntos por el bien de nuestro deporte. Ahora sólo nos tiene que escuchar la Federación y ayudarnos", dijo Hamilton en referencia a las decisiones adoptadas unilateralmente por la FIA.

Los pilotos se quejan sobre todo del nuevo sistema de puntuación, por el que conquistará el título aquel que gane un mayor número de carreras. "Este tipo de decisiones sólo desconciertan a los aficionados", había lamentado el piloto español Fernando Alonso, doble campeón del mundo.

Escéptico se mostró el piloto australiano Mark Webber. "Podríamos tener un campeón que cometiera más errores que el segundo", dijo el piloto de la escudería Red Bull. Los equipos se quejan también del límite voluntario de presupuesto, fijado en 33 millones de euros (44 millones de dólares), que sí entrará en vigor a partir de 2010.

Semejantes medidas traerán inseguridad y "complicarán las decisiones futuras", comentó Di Montezemelo. El patrón de Renault, el italiano Flavio Briatore, aseguró que estas decisiones son "un pequeño shock". "Todas las partes deberían de trabajar juntas para alcanzar la meta", dijo Briatore antes de que la FIA cediera a la presión y aplazara la revolución.