Lo que comparten Soraya y Bordiú

Con vaqueros, cámara en mano y declarándose fan de Amy Winehouse, Soraya desvela en la revista «Elle» algunos aspectos de su día a día, como cuando cuenta que su marido es quien pasa la aspiradora en casa o cuando reconoce que le encanta el papel de mala en el Congreso de los Diputados «para lo que me inspiro en la mala de los cuentos».

«Poli malo» de la política

Con sus posados y frases se nota que Soraya aún destila ese aire ingenuo que algunos llaman «un toque disney», por mucho que se empeñe en hacer de «poli malo» en política. Tal vez de ahí que aún crea en la buena fe de algunos y que cuente cómo la primera llamada para solidarizarse con su polémica foto fue la de la ministra de Defensa, Carme Chacón, a quien también le dedicaron varios titulares tras aparecer vestida con un esmoquin en plena celebración de la Pascua Militar. Soraya -muy bien maquillada por mi amiga Isabel- reivindica su derecho a posar como quiere y se extraña por la atención mediática que esas dos imágenes pudieron originar «con los problemas que hay en estos momentos».

¿Y no ha pensado que justamente por eso las cortinas de humo son tan bien recibidas? En cualquier caso, la imagen de la portavoz es pecata minuta si la comparo con la portada de la revista «Hola» de esta semana y el posado de Carmen Martínez Bordiú en tierras de Uganda. Por más que busco no veo ni sombra de José Campos, pero sí un gorila entre el follaje de la selva que me huelo es de photoshop. Después de Pataky con la leona «Elsa» y ahora con Bordiú y el gorila lejano sugiero como siguiente dúo los perros de José Luis Moreno con sus desfiles de lencería fina.