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Juande Ramos: «No me veréis hundido, porque no lo estoy»

El técnico del Real Madrid, Juande Ramos, quiso pasar página de la derrota ante el Liverpool, asegurando que él está "muy bien" y pensar sólo en las opciones de luchar por el título de Liga, comenzando por el partido de mañana ante el Athletic Club, donde espera el habitual "un gran ambiente de fútbol" que se vive en San Mamés.

"Veníamos de diez victorias y ahora después de un empate y una derrota, todo el estado de forma y todo lo bueno que había no vale nada. Si ganamos en Bilbao, y dos partidos más será otra cosa, porque en el fútbol se vive de resultados, es ganar o perder, ni ovejas negras ni pesimismo", aseguró.

Por eso, sólo piensa en "ganar partidos" para recuperar los seis puntos de ventaja del F.C. Barcelona: "Eso nos tiene que dar ilusión y ambición. Quedan 12 partidos y es tiempo suficiente, pero siempre que llevemos una línea de victorias y triunfos y sumando de tres en tres".

Así, recalca que ellos no pueden permitirse ningún tropiezo, pero también que el Barcelona "va a tener un desgaste superior" por estar en tres competiciones que puede ir en su "beneficio". "Tendremos más recuperación y es una ligera ventaja, aunque no garantiza nada", dijo.

Y es que el madridista no quiere ya mirar atrás. "El partido de Liverpool se ha acabado y todo el trabajo y energía lo ponemos en el de Bilbao, sólo me centro en el siguiente encuentro. Hay que buscar las cosas positivas, la remontada es esperanzadora, no podemos desperdiciar el trabajo de los últimos meses, y el equipo ha demostrado que fuera de casa ha hecho magníficos resultados", expresó.

Así, considera que el equipo está físicamente bien y que anímicamente, aunque "la gente no tiene la alegría que tenía", ya piensa en una "nueva competición y volverán al nivel para centrarse en la competición que queda".

«Estoy muy bien»

De hecho, Juande Ramos asegura que él está "muy bien". "Después de 20 años como profesional conozco perfectamente el fútbol y todas estas situaciones, unas veces estás contento y otras decepcionado, desde la naturalidad estamos intentando que el equipo vuelva a la normalidad, pero yo, personalmente, muy bien", explicó.

"Es mi profesión, yo hago un trabajo, si gano no voy a hacer una fiesta ni me voy a volver loco y si pierdo sé que esto es un juego y cuando has hecho todo lo que debes y no has podio sólo queda felicitar al contrario, pero no me veréis hundido, porque no lo estoy . No estoy contento, pero sí con la satisfacción de que hemos hecho todo lo que estaba a nuestra mano, pero el fútbol tiene estas cosas", apuntó.

Además, tampoco se preocupa de que los medios hablen de su salida y de posibles sustitutos como el propio Rafa Benítez. "No lo veo... a mí no me lo han dicho, normalmente me centro en todo lo positivo y lo negativo lo separo de mi vida, es un tema que no me preocupa", dijo.

También quiso defender a sus futbolistas, blanco de las críticas en los últimos días: " Estos mismos jugadores han ganado diez partidos consecutivos y han hecho resultados magníficos y van a seguir en esa línea de querer hacer bien las cosas porque son profesionales y todos queremos ganar. Acepto la opinión de otros, pero lo que debemos hacer es trabajar para hacer que cambie de opinión la gente que no esté conforme con nuestro trabajo".

La situación de Robben

Además, incidió concretamente en Robben, que parece haber perdido recursos en los últimos partidos: "Ha pasado en poco tiempo de hacerlo muy bien y ser el mejor, a este rendimiento, pero, por su tipo de juego, que es muy explosivo, cuando está acertado es espectacular; y en otros momentos, porque el contrario le conoce, no está acertado o ha tenido molestias no ha dado el mismo rendimiento y ha estado por debajo de lo esperado. Pero lo ha hecho tan bien y nos ha dado tantas alegrías que la gente espera que ese sea el Robben habitual, pero hay que entender que tenga días mejores y peores".

Así, no cree que el holandés tenga problemas para afrontar partidos importantes o se presione psicológicamente. "Eso es algo que tienen que decir los médicos. Yo creo que es un magnífico jugador, con mucha experiencia, acostumbrado a jugar partidos de mucha importancia y no tiene por qué ser así. Lo achacaría a que estuvo al nivel del equipo, que no estuvo bien, pero él y todos los que estábamos allí. No es cuestión de pagar las culpas con Robben. El equipo no hizo un buen partido y lo pagamos con la derrota, pero creo que es capaz de dar rendimiento en partidos importantes", defendió.

El entrenador tampoco quiso cargar culpas ni responsabilidades sobre nadie --"somos un colectivo, no hay uno más culpable y otro menos, todos tenemos proporcionalmente la misma parte de culpa para lo bueno que para lo malo "-- y aseguró que no espera que Casillas esté afectado para su juego por la derrota. "No me preocupa desde el punto de vista deportivo, hizo un gran partido, correctísimo, si veo que en el siguiente partido no está en la línea o algo así lo miraré", indicó.

La visita a San Mamés

Respecto al partido en sí, aseguró que la visita a Bilbao es una de las que más le gustan de la temporada. "Cuando el Real Madrid va a cualquier lado hay un ambiente excelente de fútbol, se crea ese ambiente precioso de fútbol y en San Mamés, con gente muy entendida, se puede ver un partido apasionante", dijo.

Así, ante la preguntas sobre si la atmosfera que les espera será similar a la de Anfield, el de Pedro Muñoz reiteró que la gente de La Catedral es "muy entendida, incluso reconoce cuando el visitante es mejor, es uno de los partidos que da gusto jugar". " Me gusta mucho el ambiente de San Mamés ", recalcó.

Sobre el juego del Athletic considera que "en su estadio suele hacer una presión importante, da prestaciones muy buenas de local" y que, "apoyado por su público, empuja mucho". "Será un partido complicado como todos los de Primera, pero nosotros vamos a buscar un buen resultado, demostrando que tenemos la suficiente personalidad y categoría", añadió.

Finalmente, y teniendo en cuenta las bajas, recalca que "cada partido es distinto" y según quién esté delante decidirá por quién opta en la defensa, ya que "no es lo mismo jugar contra Forlán y Agüero, que son pequeños y rapidísimos, que contra Llorente, de mucha más envergadura y que va mejor de cabeza".

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