El padre de Parque Jurásico creará un «pollosaurio»

Junto a un selecto grupo de colegas, entre ellos Hans Laarson , de la McGill University de Montreal, Horner partirá del embrión de un pollo y, mediante ingeniería genética, le hará dar marcha atrás en el tiempo hasta, según sus propias palabras "sacar el dinosaurio que lleva dentro". El resultado será un animal completamente nuevo, un "pollosaurio" (o "dinopollo", como se prefiera), con muchas de las características físicas propias de la estirpe que reinó en la tierra durante más de ochenta millones de años.

Esta clase de "evolución al revés" ya ha sido ensayada con éxito en otros experimentos, realizados con moscas y ratones, pero nunca se había intentado llegar tan lejos. El proyecto "dinopollo", en efecto, no se limitará a reintroducir solo algunos de los rasgos evolutivos perdidos, sino que intentará resucitar una gran cantidad de características de los dinosaurios, desde el tamaño a los dientes o las garras.

Para conseguirlo, Horner y sus colegas pretenden alterar los niveles de determinadas proteínas reguladoras de la expresión genética, en concreto de aquellas que son responsables de haber suprimido las "características dinosaurianas" en las aves. "Las aves son dinosaurios -asegura Horner- así que, técnicamente, lo que estamos haciendo es que un dinosaurio salga de otro dinosaurio".

"La única razón por la que estamos usando pollos en lugar de cualquier otra ave -añade el científico- es que ya tenemos un mapa completo del genoma del pollo, y estos animales han sido ya estudiados exhaustivamente".

El célebre paleontólogo, que explica con detalle el proyecto en su último libro "Cómo construir un dinosaurio: la extinción no tiene por qué ser para siempre" , afirma en una entrevista concedida a Wired que "las aves son descendientes directos de los dinosaurios. Llevan su mismo ADN. Así que en sus primeros estadíos, un embrión de pollo desarrollará rasgos dinosaurianos como la talla, los dientes o las manos de tres dedos. Si podemos encontrar los genes que les obligaron a reducir su tamaño, o los que hacen que los dedos se hayan fundido para formar alas, y conseguimos apagarlos, entonces podremos hacer crecer un animal con características de dinosaurio".

Según Horner, no existe peligro alguno de que el "dinopollo" invada el mundo, tal y como se apuntaba en "Parque Jurásico". "Como mucho -asegura- podremos fabricar animales que se parezcan más a los dinosaurios, pero no queremos tener por ahí velociraptores sueltos".

Sobre las implicaciones éticas de los experimentos, el paleontólogo contesta que "¿No estamos ya modificando plantas y ratones? Y yo no he visto a un montón de gente dando saltos y quejándose por tener mejores tomates".

Por último, Horner, asegura que ni siquiera se trata de experimentos que requieran un gran aporte de fondos. Es algo que, según él, se puede hacer "con un par de millones de dólares". No demasiado dinero cuando se trata de hacer "gran ciencia".