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Crisis, un filón para los videntes

Tarotistas, videntes y echadores de cartas aseguran que las visitas a sus consultas han aumentado un 50%. Muchos están desde ayer en la IV Feria Esotérica, en el invernadero de la Estación de Atocha

Crisis, un filón para los videntes

«No nos alegramos. Ni mucho menos. Pero es cierto que, en los últimos tres o cuatro meses, desde que se ha agudizado la crisis, las consultas a videntes y tarotistas han aumentado un cincuenta por ciento. Paro, angustia y ansiedad están trayendo a personas deseosas de que les digan algo de su futuro. Y decimos la verdad. Lo importante es ayudar a encontrar el equilibrio y la paz interior». Es el mensaje de Rosa María Fernández, dedicada al chamanismo, y organizadora la IV Feria Esotérica Alternativa que ayer se inauguró en el invernadero de la Estación de Atocha-Ave.

El ambiente invita. Entre la frondosa vegetación de la estación, con música «chill out» de fondo y la entrada gratuita, los madrileños y los viajeros del tren y del Metro pueden disfrutar de «un punto de encuentro para todos los interesados en el mundo espiritual». Un paseo por la Estación de Atocha que, hasta el próximo 15 de marzo, «derrochará energía positiva y buenas vibraciones», asegura Rosa María Fernández. La IV Feria Esotérica Alternativa, también llamada «Mundo mágico», cuenta con más de 40 «stand» con expertos procedentes de España, Perú, Brasil, Puerto Rico, Bélgica y Marruecos, entre otros países. El visitante puede tener una sesión de tarot, sanación ... pero también podrá adquirir todo tipo de productos esotéricos, talismanes, amuletos, libros especializados y objetos para encontrarse predispuesto a luchar por la buena suerte y por el optimismo.

«Porque aquí -dice Rosa María- no engañamos. Aquí queremos un ambiente con magia, con alegría, con paz, que ayude a las personas. No hacemos milagros ni cosas extrañas. La gente se bloquea porque les falla su equilibrio interno. Ahí es donde entramos nosotros».

Medicina tibetana

Y la feria no pudo empezar mejor. Ayer, en la apertura,el Lama Jampa Chojor Rimpoche organizó una ceremonia «para la paz y la prosperidad mundial». «¡Que falta hace!», se escuchaba entre el público asistente. Después, otro ritual con tambores sagrados y una actuación de danza del vientre a cargo de la compañía de Viki Ameijide. El certamen, que está abierto de diez y media de la mañana a ocho de la tarde, cuenta, además, con conferencias y seminarios sobre quiromancia, astrología energética, meditación, respiración holotrófica y otras actividades a cargo de profesionales del ámbito esotérico. Se cuenta con invitados como Horacio Ruiz, presidente de la Asociación Española de Hipnosis Clásica; el profesor Mercury, Emmanuelle Temis, «facilitadora» de la Reconexión y Jesús Álvarez, profesor de Hatha Yoga.

Ya es divertido y curioso recorrer los cuarenta puestos. Todos tienen algo; todos tienen su gracia. Ahí están, por ejemplo, el de «Artesanía mágica», «Los libros más pequeños del mundo» (totalmente cierto, son casi milimétricos), «Mis ángeles», la Asociación Metafísica, «Litios de Cristal Energy» «Las formas de las manos» y «Reiki:Relajación y sanación» (5 euros la sesión).

También hay puestos sobre la medicina tibetana y sobre las ventajas de las bayas del Tibet, el llamado «fruto de la juventud», que se venden como churros. «No tiene drogas ni efectos secundarios», dice Rosa de Marini, al frente del stand. Muy cerca anda Marta Elena. Es peruana y chamana. Nos confirma el aumento de personas queriendo saber sobre su futuro. «Suelen ser mentes negativas. Hay crisis, sí. Pero debemos pensar que es un ciclo. Hay que ser optimista. El que busca encuentra».

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