El ministro de Sanidad, Bernat Soria, pidió ayer ampliar al menos hasta 7.000 el número de plazas para estudiar Medicina. Y encontró respuesta inmediata en la titular de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia. La responsable del Departamento al que está adscrita la Secretaría de Estado de Universidades -órgano que debe articular la medida-, dilató una respuesta definitiva hasta que la Conferencia General de Política Universitaria trate el tema. En relación a las manifestaciones del ministro de Sanidad, Garmedia se limitó a precisar que «las nuevas proyecciones se tendrán en cuenta, como como viene siendo habitual».

Cristina Garmendia explicó el «modus operandi» de su Ministerio acerca de la creación de plazas universitarias para Medicina. «Las proyecciones que realiza el Ministerio de Sanidad y Consumo sobre la demanda de profesionales sanitarios -comentó la responsable de Ciencia e Innovación- son el marco de referencia sobre el que, de manera sistemática, planificamos la oferta universitaria en las titulaciones correspondientes». Y en clave de calidad y de coordinación entre Sanidad y Ciencia e Innovación se refirió también a la satisfacción de las necesidades profesionales. «Esta dinámica de coordinación entre ambos Ministerios y las comunidades autónomas nos permite adaptar la capacidad del sistema universitario a la demanda de profesionales, asegurando en todo momento la excelente calidad de nuestros estudios de Medicina».

En cuanto a la canalización de las peticiones de Sanidad, la responsable de Ciencia e Innovación advirtió de que «en los próximos meses y en el seno de la Conferencia General de Política Universitaria -constituida por el Ministerio de Ciencia y los consejeros autonómicos responsables de Universidades-, que es el órgano competente, se adoptarán las decisiones finales respecto a la oferta de plazas universitarias para el próximo curso académico».

La Conferencia Nacional de Decanos de Medicina, integrada por los máximos responsables de los 34 centros que en España imparten la carrera de Medicina, se muestra preocupada por lo que desde hace tiempo considera como la apertura indiscriminada de nuevas facultades. Los decanos están inquietos «por la pretensión de seguir con la puesta en marcha de nuevas facultades, que confirmarán a España como el primer país del mundo en número de facultades por millón de habitantes».

Financiación apropiada

La Conferencia aconseja «una adecuada política global de numerus clausus en toda España y la apropiada financiación para los centros ya existentes, además de la necesidad de aumentar las plazas MIR».

Los decanos lamentan que la creación de nuevas plazas se haya hecho sin recursos adicionales y recuerdan que «las facultades han aumentado el acceso a Medicina en un treinta por ciento en tres años; en la mayoría de los casos, a coste cero, lo que ha supuesto una importante sobrecarga en algunas de ellas». Asimismo, concluyen que «a la espera de los estudios oficiales que analicen las necesidades de médicos especialistas, se solicita de las autoridades sanitarias que, con vistas a aumentar su número, aumenten la acreditación de nuevas plazas en las especialidades deficitarias y aseguren la máxima ocupación en las ya existentes».

Los decanos han pedido además una reforma de la prueba MIR y que la misma se adelante a septiembre, «lo que permitiría evitar la existencia de una gran cantidad de médicos «parados» durante uno o dos años preparando el MIR».

Finalmente, reclaman «el reconocimiento del nivel del máster, ya conseguido por las ingenierías, para un grado de 360 créditos (seis años), que evite la evidente discriminación y la más que probable repercusión laboral y retributiva».

Este curso, el número de plazas de nuevo acceso se ha incrementado la oferta en un 15,58% frente al curso anterior, lo que se traduce en un total de 5.821 puestos de nuevo acceso. En los últimos tres años, la disponibilidad de plazas para iniciar estos estudios ha crecido un 34,3%. La subida mayor se registró en Madrid, un 38,41%, y un total de 1.027 plazas.