El Vaticano considera insuficiente la disculpa del obispo lefebvriano

Lombardi afirmó que la declaración de Williamson "no parece respetar la condiciones" puestas por el Vaticano y le pidió que " se retracte pública e inequívocamente ". La reacción llega un día después de que el obispo británico pidiera perdón por el daño que causaron sus comentarios.

Williamson ha sido objeto de fuertes críticas en todo el mundo a raíz de sus declaraciones a una televisión sueca en las que minimizaba el Holocausto judío, asegurando que las cámaras de gas nunca habían existido y que como máximo habían muerto 300.000 judíos pero no seis millones.

La polémica sobre Williamson irrumpió en la escena mediática internacional en enero, después de que el Papa Benedicto XVI le levantara la excomunión junto a los otros tres obispos que en 1988 habían sido consagrados por el fallecido arzobispo cismático Marcel Lefebvre.

La comunidad judía mundial así como diversos sectores de la Iglesia católica manifestaron su indignación a causa de las posiciones negacionistas de Williamson a quien, finalmente, el mismo Vaticano pidió que se retractara de sus declaraciones. Sin embargo, el obispo británico contestó que necesitaría tiempo para "estudiar la historia".

Por otro lado, el vicepresidente de la Comisión y responsable de Justicia, Libertad y Seguridad, Jacques Barrot, ha dicho hoy que el obispo lefevriano Richard Williamson podría enfrentarse a acciones legales en la mayoría de países de la UE si repite en ellos sus declaraciones cuestionando la gravedad del Holocausto y la existencia de las cámaras de gas.

Williamson llegó a Londres el pasado miércoles procedente de Argentina, donde residía hasta que el Gobierno lo invitó a abandonar el país debido a la polémica que desencadenaron sus declaraciones.

"En la mayoría de los Estados miembros el negacionismo es ya objeto de persecución legal. Las jurisdicciones nacionales ya son competentes para condenar este negacionismo", dijo Barrot en rueda de prensa al término de la reunión de ministros de Justicia de la UE. "Si repite sus declaraciones en Francia, estará sujeto a la ley francesa que castiga el negacionismo", resaltó el vicepresidente del Ejecutivo comunitario.

La UE aprobó en noviembre de 2008 una norma que obliga a todos los Estados miembros a tipificar como delito conductas racistas y xenófobas, entre ellas la negación del Holocausto. Sin embargo, los Gobiernos tienen un plazo de dos años para trasponerla a sus legislaciones nacionales, por lo que no resulta aplicable a este caso, según explicó Barrot.

En todo caso, el responsable de Justicia, Libertad y Seguridad se declaró "contrario a tolerar cualquier negacionismo" porque a su juicio representa "un atentado contra la verdad" y "no es aceptable por respeto a las víctimas".