«Debemos plantarnos ante los grupos radicales y fortalecer las asociaciones estudiantiles clásicas»
Todavía con el regusto amargo de los altercados protagonizados el pasado día 13 por grupos anti-Bolonia en la inauguración del Campus Ca l´Aranyó, el rector de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), Josep Joan Moreso, comparece hoy ante las urnas en candidatura única. Lo hace un mes antes de cumplir 50 años y con la seguridad y el aplomo de quien siente el deber de acabar una tarea no culminada. Moreso se presenta con energías renovadas, que, según dice, le permitirán afrontar Bolonia y reencauzar las relaciones con los estudiantes. En declaraciones a ABC, el rector electo expone los planes que, de ser confirmado en el cargo, tiene para la universidad en los próximos cuatro años.
-¿Se ha sido blando con los estudiantes anti-Bolonia?
-Yo no diría tanto. Simplemente no se ha actuado con suficiente contundencia. Hay un núcleo duro de estudiantes que no representan a la mayoría y ante los que debemos plantarnos porque dañan la imagen de la universidad y no representan la realidad. En las reivindicaciones de estos estudiantes asamblearios hay muchas luchas en una y Bolonia no es la prioritaria.
-Está de acuerdo, imagino, en que los canales de diálogo con las asociaciones estudiantiles han fracasado y que deben cambiarse, ¿cómo hacerlo?
-Pues creando órganos que permitan normalizar la participación de los alumnos en las decisiones institucionales, algo que esperamos conseguir con el nuevo Vicerrectorado de estudiantes. También logrando que las asociaciones clásicas de estudiantes tomen cuerpo en detrimento de los asamblearios y otros colectivos más radicales.
-¿Cómo piensa motivar a estas asociaciones que han pasado años en la sombra siendo la participación estudiantil tan baja históricamente en las elecciones?
-Pues, por ejemplo, potenciando la figura del delegado de clase e institucionalizándola más de lo que está ahora.
-El lunes avanzó que uno de los objetivos inmediatos de la universidad será captar el doble de alumnos de otras comunidades autónomas, ¿es que han bajado en los últimos años?
-No, de hecho se han mantenido, aunque pensamos que será bueno para nosotros que los porcentajes aumenten, incluso que se doblen.
-La UPF fue una de las universidades más beligerantes con la exigencia de la Generalitat de pedir el nivel C de catalán a los profesores, aunque al final ningún centro lo pide en la contratación...
-Y me parece lo más lógico. Que la Universitat Pompeu Fabra sea un centro abierto al mundo no es incompatible con que quiera también impulsar el catalán. Lo que no haremos es imponerlo a nadie cuando acabe de llegar. Se debe actuar con más flexibilidad si se quiere un campus abierto.
-El hecho de que en España los grados de Bolonia sean de cuatro años y en la mayoría de países europeos de tres sitúa a los estudiantes de aquí en desventaja de cara a la anunciada movilidad, ¿no cree?
-Afectará, aunque creo que se será flexible y se arbitrarán medidas que permitan minimizar el impacto. No creo que nos reste estudiantes de fuera.
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